En los últimos tiempos, el debate sobre si los videojuegos son arte o no se ha extendido mucho. Teniendo en cuenta que el cine o la literatura son considerados como arte por la inmensa mayoría del público, la discusión sobre el campo de los videojuegos no tiene demasiado sentido. Aquellos que hayan disfrutado de juegos como Shadow of the Colossus o The Last Guardian saben que un videojuego, como cualquier expresión artística, es capaz de evocar sentimientos que pocas obras son capaces de conseguir.
El juego no es solo jugabilidad y mecánicas. Videojuegos como la última entrega de God of War tienen una historia digna de película de Óscar, unos gráficos comparables a los de la última película de Los Vengadores y una banda sonora sacada de la mente de algún genio compositor. Teniendo en cuenta todo lo que tienen que ofrecer, negar el aspecto artístico de los videojuegos es negar casi el arte mismo.
Y el arte tiene una característica esencial: causar sentimientos a los seres humanos. Por ello, es natural que muchos juegos nos hayan evocado sentimientos que nos hayan hecho llorar. En esta entrada, os contamos algunos de los videojuegos que nos han tocado la patata.
Historias de videojuegos que no te debes perder
Si estás buscando videojuegos con las mejores historias, de esas que te dejan el corazón en un puño o que te hacen escapar alguna lagrimilla, no dudes en jugar a los siguientes títulos:
To the Moon
Como no podría ser de otra manera, abre esta lista uno de esos videojuegos que están hechos para emocionarnos. To the Moon es un juego realizado con una herramienta de desarrollo relativamente sencilla. Sus gráficos no son nada del otro mundo, pero su historia…ay, su historia. Un hombre en su lecho de muerte quiere cumplir el sueño de su vida: viajar a la luna.
En el mundo del juego, pueden modificarse los recuerdos de una persona. Dos operarios de este sistema se meten en la mente del hombre para introducir el recuerdo de viajar a la luna. El resto, tendréis que descubrirlo vosotros.
The Walking Dead
Aunque Telltale (desarrolladora del juego) está en boca de todos por su cierre, en el recuerdo quedan todos los fantásticos juegos que lanzó al mercado. Uno de los más relevantes ha sido su saga de The Walking Dead, unas aventuras gráficas en las que tendremos que tomar algunas decisiones peliagudas.
Tiene numerosas temporadas, aunque la que recordamos con más cariño es la primera. Os recomendamos que le deis una oportunidad. Os sorprenderá para bien.
Undertale
De indies va la cosa. Toby Fox, el creador del juego, realizó el título prácticamente en solitario, e impregnó a cada personaje con una personalidad única. Desde su lanzamiento, ha sido un éxito de crítica. Como no queremos chafaros ninguna sorpresa, simplemente os diremos que se trata de un RPG en el que no tendremos que matar a los enemigos con los que nos encontremos.
Life is Strange
Compaginar los viajes en el tiempo con la vida en el instituto puede hacerse cuesta arriba. Y si no que se lo pregunten a Max. Life is Strange se basa en un sistema de decisiones en el que cada conversación se tendrá en cuenta. Personajes complejos con diferentes motivaciones acompañan a una protagonista que ha tenido la mala suerte de encontrarse con unos poderes que controla a duras penas.
That Dragon, Cancer
Que le diagnostiquen a tu hijo recién nacido un cáncer es algo durísimo. Este título está basado en hechos reales, y cuenta la historia de Joel, un niño al que le diagnosticaron un cáncer con 12 meses. Vivió hasta los 4 años, y el juego cuenta todas las vivencias y sentimientos que tuvieron sus padres durante todo el proceso. Devastador y crudo.