Ya lo hemos dicho en numerosas ocasiones, pero la generación más joven no es consciente de los enormes cambios que ha sufrido la informática en los últimos tiempos. No hace mucho, utilizábamos pantallas enormes, junto con ratones y teclados grises. En la actualidad, tenemos potentes ordenadores de bolsillo (smartphones), existen muchísimos tipos de periféricos para nuestros ordenadores, algunos incluso específicos para videojuegos, y día tras día surge nueva tecnología dispuesta a cambiar nuestra percepción del mundo.
En el caso de los ratones, el cambio ha sido algo más obvio. Cuando aún no existían ordenadores portátiles, la única opción para navegar por nuestro PC eran los ratones clásicos, equipados con una bola que transmitía el movimiento al ordenador. Hoy en día, dicha bola prácticamente a desaparecido, dando paso a lectores ópticos y láser.
Con el tiempo, también llegaron los touchpad y los ratones trackball, destinados a un público más de nicho. En esta entrada, os contaremos las principales características de cada uno.
¿Qué tipo de ratón es el adecuado para ti?
A continuación te explicamos los diferentes tipos de ratones de ordenador que existen. De esta manera podrás saber cuál es el adecuado para ti.
Ratón
Los ratones son los más usados de esta lista, y con mucha diferencia. Llevan ligados a los ordenadores desde los primeros años de la informática, y con el tiempo se han ido perfeccionando. Hay un ratón para cada persona, y los tenemos de muchísimos tipos: para gamers, ergonómicos, con cable, inalámbricos…
Las opciones son casi infinitas, aunque cuentan con algunas características especiales. La principal diferencia de los ratones respecto a los otros dos elementos de esta lista es el reconocimiento del movimiento. Para que un ratón clásico mueva el cursor, hace falta que lo movamos de forma física. De esta forma, tenemos que desplazar el propio periférico para mover el cursor, algo que no ocurre en los trackball y en los touchpad.
Touchpad
Son los dispositivos más utilizados en los ordenadores portátiles, y tiene una explicación bastante sencilla. El usuario medio de ordenador portátil busca un PC que pueda llevar a cualquier parte y que pueda funcionar de forma autónoma mediante una batería o conectándolo a la corriente a través de una batería simple.
De esta forma, surgen los touchpad: unas secciones táctiles que detectan el movimiento de nuestros dedos en su superficie. Para realizar los clicks suelen contar con dos botones en la parte inferior del touchpad, aunque algunos modelos permiten clickear si pulsamos el periférico. Es bastante raro encontrar este tipo de tecnología fuera de los ordenadores portátiles.
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Trackball
Ya os hemos hablado de los trackball en otra entrada. Este tipo de ratones cuentan con una bola que reconoce el movimiento de nuestro dedo sobre ella. De esta forma, algunos trackball tienen la estructura de un ratón clásico, y en el centro tienen una enorme esfera, encargada de reconocer el movimiento y de trasladarlo a la pantalla.
Aunque bastantes expertos no recomiendan el uso de trackballs para los gamers (con algunos casos de calambres y cansancio de muñecas), los diseñadores disfrutan mucho del uso de los ratones trackball. La libertad total de movimiento permite realizar curvas y líneas complicadas de hacer con un ratón clásico o un touchpad.
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¿Cuál es el adecuado para mí?
La respuesta a esta pregunta, como podréis imaginar, no es universal. Cada usuario tiene sus propias necesidades, aunque podemos dividir los tres periféricos en tres grandes grupos de usuarios:
- Ratón clásico: para gamers y el usuario medio en general. Es la opción más recomendable si no nos queremos complicar la vida.
- Touchpad: si tienes un portátil, entonces tendrá de fábrica un touchpad. Si tienes que mover el ordenador varias veces al día, es perfecto para ti.
- Trackball: el más especial de los tres, recomendado sobre todo para los amantes de la tecnología táctil y para diseñadores.