Las impresoras 3D han irrumpido en el panorama actual con fuerza. Si empezaron siendo una suerte de «marcianada» cuando fueron anunciadas, los años han acabado dando la razón a aquellos que apostaron por ellas, pues las miles de aplicaciones que tienen están consiguiendo que algunos campos de la tecnología avancen a mayor velocidad.
Es bastante posible que, viendo el inmenso potencial que pueden llegar a tener las impresoras 3D (imprimir tus propias miniaturas, crear herramientas desde cero, dar forma a tus propias creaciones…) te hayas planteado hacerte con una. Sin embargo, no son pocos los factores a tener en cuenta, y a menudo la inmensa cantidad de información que tenemos delante puede llegar a disuadirnos de entrar en el mundillo.
En esta entrada, encontrarás varios aspectos a tener en cuenta a la hora de hacerte con una impresora 3D.
¿Qué debes tener en cuenta a la hora de comprar una impresora 3D?
Si te encuentras en la posición de comprar una impresora 3D y no has tenido nunca una, hay una serie de factores que deberás tener en cuenta a la hora de elegir una buena impresora 3D. Te los enumeramos a continuación.
Precios
Esto es algo básico, pero es bueno que te pongas un techo a la hora de comprarte una impresora 3D. Elige un presupuesto, y busca en base a ese presupuesto. En este apartado también debe de entrar el precio de los cartuchos de la impresora 3D, pues si bien los cartuchos «generales» cuestan unos 40 euros como máximo, si nos hacemos con una impresora que tenga cartuchos especiales, acabaremos pagando más.
Calidad de impresión
Es importante que nos marquemos unos requisitos mínimos de nuestra impresora 3D. La calidad de impresión es, básicamente, la relación entre la resolución de capa y la velocidad de impresión. A menor velocidad de impresión, mayor calidad, y a mayor altura de la capa, mayor calidad. Si bien ambos parámetros pueden ajustarse con el software de la impresora, tendrán unos valores mínimos, que son los que debemos consultar.
Materiales a usar
Los distintos tipos de materiales para la impresión en 3D son lo que marcarán cómo se verá nuestra impresión. Existen numerosos tipos de materiales:
- Acrilonitrilo butadieno estireno (ABS). Uno de los más usados, junto al PLA.
- Ácido poliláctico (PLA). Uno de los más usados, junto al ABS.
- Laybrick (textura de piedra).
- Laywood D3 (textura de madera).
- Soft Pla (material flexible).
- Bendlay (es transparente).
Como verás, existen una gran cantidad de materiales. Comprueba que tu impresora pueda trabajar con aquellos que te interesen antes de adquirir una.
Montaje
¿Cómo de bien se te da el bricolaje? El precio de tu impresora 3D se abarata enormemente si la montas tú, como en el caso de los ordenadores, si bien puedes cometer errores. Si tienes experiencia montando electrónica, aprovecha la oportunidad y abarata el coste. Si no eres muy ducho en el montaje, te recomendamos encarecidamente que la compres ya montada para evitar problemas.
Expansiones
Es importante que, si finalmente te pica el gusanillo y le coges el gusto a imprimir en 3D, tu impresora tenga la capacidad de añadir kits de expansión para mejorarse en el futuro. Este es un mercado todavía joven, y sería una auténtica lástima que tu impresora se quede desfasada en poco tiempo y no tengas la capacidad de poder mejorarla.
Características
¿Quieres que tenga soporte Wi-Fi? ¿Quieres imprimir desde una tarjeta SD? Es importante que, si estás buscando que tu impresora tenga algunas comodidades extra, compruebes tu presupuesto inicial y te plantees si te merece la pena aumentar algo el dinero que quieres gastarte para poder tener alguna característica extra que los modelos más baratos no tienen.
Cabezales
Puede que te resulte espectacular ver una impresión 3D a doble o triple color, pero eso significa que necesitarás más cabezales. La mayoría de impresoras vienen con un solo cabezal, y si quieres que tengan más de uno, te va a tocar rascarte el bolsillo.