El equipo de videojuegos eSports eMonkeyzy, y la liga LPV, han sido demandados por un jugador por despido improcedente. Aunque anteriormente se había denunciado la situación de algunos jugadores profesionales en la industria, esta se trata de la primera denuncia que llega ante los tribunales relacionada con el sector de los eSports. El jugador ha denunciado, que además de otras irregularidades, cobraba por debajo del salario mínimo.
El jugador de los eMonkeyzy también ha añadido que se encontraba trabajando con un contrato por obra y servicio, aunque no había razón para ello ya que la empresa se dedicaba a participar en competiciones de manera habitual, por lo que debería haber contado con un tipo de contrato indefinido. Por otro lado, también ha denunciado el exceso de horas, que rebasaban de manera habitual las 40 semanales, situación que se agravaba mientras se encontraba viviendo en la gaming house del equipo, en la que era imposible desconectar del trabajo.
La realidad de los jugadores profesionales de eSports
Debido a la popularidad de los últimos años de las competiciones de videojuegos, ser jugador profesional es el sueño de muchos jóvenes. ¿Que te paguen por jugar a tus videojuegos favoritos?, ¿quién no quiere eso?
Lo cierto es que detrás de los deportes electrónicos existen muchísimos otros factores, y no, los jugadores profesionales no cobran solo por jugar. No al menos como el resto de los mortales estamos acostumbrados a jugar desde la comodidad de nuestros hogares y horarios.
Lo cierto es que la mayoría de jugadores de élite de videojuegos, que no alcanzan los 100 en toda España según la AEVI, terminan dejando sus estudios debido a la imposibilidad de compaginar las largas jornadas de entrenamiento con sus formación académica. Se trata de una profesión que requiere dedicación, mucha dedicación. Como cualquier deportista de élite, los jugadores deben dedicar todos sus esfuerzos al juego. Por lo que no, no ganan dinero por jugar, ganan dinero por profesionalizarse, formarse, dedicar su tiempo y su vida a los juegos, entrenar, practicar estrategias, conocer el juego en su total profundidad, ser los mejores… Algo muy sacrificado, pero también muy gratificante para aquellos que consiguen adoptar el modo de vida sin problemas.
Por otro lado, detrás de los eSports se encuentran propietarios de videojuegos, ligas de videojuegos profesionales, equipos, coach, empresas, jugadores… Una larga cadena de eslabones. Por lo que al igual que en otros sectores, este no se salva de posibles irregularidades a nivel laboral. Es por ello que muchos jugadores exigen la creación de un sindicato o asociación de jugadores que vele por sus intereses y sus derechos laborales. Algo realmente necesario si tenemos en cuenta que la profesión de jugador de videojuegos profesional ya es una realidad.