Ser Beta Tester es más duro de lo que parece

«¿Que te paguen por jugar a videojuegos? ¿Dónde hay que firmar?». Es algo que la gran mayoría de fans de videojuegos han dicho en algún momento de su vida. Pese a que pueda parecer un auténtico «chollo», la realidad es bastante diferente, y es algunos piensan que en la profesión de beta tester (probador de videojuegos) existen más sombras que luces.

Ambiente competitivo, juegos sin acabar, sueldos bajos, inestabilidad laboral…sólo son algunos de los puntos que disuaden para acercarse a este mundillo. Pese a que este trabajo tiene sus cosas buenas, en esta entrada, os hablaremos de varios de los inconvenientes que conlleva la profesión de beta tester.

Inconvenientes de ser tester de videojuegos

A continuación vamos a analizar el trabajo de betatester de videojuegos, esperamos que te sirva al menos para meditar un poco antes de dejarte llevar por esta profesión tan sugerente para todo amante de los videojeugos.

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No es placer, es trabajo

No se trata simplemente de pasártelo genial con algún juego, y al final del día decir «genial, gran juego, mañana sigo jugando». Un beta tester debe probar el juego de muchas maneras diferentes, buscando diferentes acciones que los usuarios podrían hacer, para buscar fallos en el producto. Rápidamente, el placer de jugar se convierte en una obligación, y la pasión por los videojuegos puede llegar a diluirse poco a poco.

No siempre te gustará el juego

Estarás pensando que si te toca un juego que te gusta, estás de suerte. Pues no. Si te toca un juego que te gusta, tendrás que buscar el mismo fallo en el mismo, y es bastante probable que lo acabes aborreciendo. Si ni siquiera te gusta el juego, las horas de trabajo pueden hacerse terriblemente tediosas y aburridas.

Como punto negativo adicional, a menudo un tester trabaja con juegos que aún no han sido desarrollados completamente, por lo que la experiencia de juego nunca será la óptima.

No se cobra bien

Este es un trabajo mal pagado según dicen muchos profesionales del sector. Difícilmente llegarás a los mil euros a no ser que consigas trabajo en una gran compañía de videojuegos, además, en las empresas de videojuegos españolas pequeñas incluso testean el juego todos los trabajadores sin la figura de un tester.

Hay que tener en cuenta se que se trata de un sector complicado y exclusivo, por lo que nunca tendrás ningún trabajo asegurado, pues los contratos suelen ser temporales, lo cual aporta una estabilidad nula. Si lo que buscas es tener un sueldo fijo todos los meses, este no es tu campo.

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Hay demasiada competitividad

Seamos sinceros: a mucha gente le gustan los videojuegos, y pueden pensar que ellos están más cualificados que tú para el puesto. Dentro de las propias empresas, según cuentan quienes trabajan en ellas, también existe un ambiente competitivo que puede llegar a ser insalubre.

Puedes llegar a perder la pasión por los videojuegos

Para algunos puede que este punto no signifique gran cosa, pero para aquellos que amamos los videojuegos puede llegar a ser una losa muy pesada. Cada año, surgen nuevos títulos y propuestas jugables de las que enamorarnos, y tener que jugar a juegos por trabajo miles de veces y durante demasiado tiempo cansa a cualquiera.

Toca ponerse al día con los idiomas

Si estás muy verde con el inglés, y quieres dedicarte a ser beta tester, vas a tener que ponerte a estudiar esta lengua. La gran mayoría del trabajo que encontrarás involucrará comunicarte en inglés con otras partes de la empresa, por lo que, sin un nivel medio, como mínimo, es mejor que te olvides de estos empleos.

En el extranjero hay mucha más oferta

Este es otro punto clave para muchos: la oferta más «profesionalizada» del sector de videojuegos se encuentra en el extranjero, por lo que tocará moverse si quieres algo más de estabilidad laboral (la máxima de los contratos temporales se cumple en todas partes, por desgracia). En España, la industria del beta testing está aún muy verde, y han ocurrido casos de empresas de testeo que espantarían a más de uno.