El Salvador y la polémica adopción del Bitcoin

La iniciativa de adoptar Bitcoin como moneda de curso legal por El Salvador se ha hecho efectiva este mes de septiembre. Con ello, se ha convertido en la primera nación del mundo en hacerlo.

Las principales razones por las que el presidente Nayib Bukele afirma haber tomado la controvertida decisión se basan en tres aspectos clave para la economía del país:

1. Atraer inversión extranjera con el objetivo de incrementar la recepción de remesas y allanar el camino a los inversores que se sitúan fuera del sistema bancario. Su argumento se fundamenta en el hecho de que si tan solo el 1% de la capitalización de Bitcoin se invirtiese en El Salvador, el PIB del país podría incrementarse en un 25%.
2. Otro de los motivos que le han empujado a tomar la decisión se justifica en la recepción de remesas. Se trata de una de las fuentes de ingresos esenciales para los salvadoreños. Sin embargo, un importante porcentaje de esos envíos va a parar a manos de los intermediarios y es lo que Bukele pretende evitar. Por tanto, lo que pretende es convertir dichas remesas en un ingreso directo para los hogares.
3. El tercero de los motivos es que se produzca la inserción de aquellos inversores que se encuentran fuera del sistema financiero. Según el mandatario, a medio y largo plazo, supondría el crecimiento económico del país.

Oposición del Banco Mundial

Sin embargo, la decisión no ha sido respaldada por el Banco Mundial. La organización ha rechazado, de este modo, a ayudar a El Salvador en la implementación de la criptodivisa como moneda de curso legal. Se apoya en el argumento de que puede generar «deficiencias ambientales y de transparencia» en el país.

No obstante, la noticia no ha sorprendido a algunos de los más importantes defensores de Bitcoin. Este colectivo afirma que el problema es que el «Banco Mundial todavía no ha descubierto cómo hacer dinero con Bitcoin».

Oleada de protestas en el país

Pero el desencuentro no se reduce a la oposición del Banco Mundial. La incertidumbre e inseguridad generadas por la implantación de Bitcoin han dado lugar a numerosas manifestaciones en contra de la nueva ley. Los opositores a esta medida no solo destacan la volatilidad de las criptomonedas, sino el hecho de que empresas asociadas al lavado de dinero resulten beneficiadas por la implantación de dicha ley.

Además, los ciudadanos que muestran su disconformidad aluden a la falta de formación e información acerca de los beneficios y desventajas del Bitcoin. Al mismo tiempo, las encuestas muestran una clara falta de apoyo a la nueva ley y una mayoritaria preferencia por el dólar estadounidense.

Posiciones a favor

Sin embargo, no todo es resistencia a la nueva medida. La economía salvadoreña depende, en gran medida, de los envíos de las remesas de los emigrantes al extranjero. Por ello, las voces que se posicionan a favor de la medida afirman que terminará beneficiando al país. En este sentido, declaran que constituye un ejemplo para las demás naciones de América del Sur.

La realidad es que en medio de las opiniones a favor y en contra, El Salvador ha instalado ya más de doscientos cajeros automáticos de Bitcoin. Con ello, se ha establecido como la tercera red después de Estados Unidos y Canadá.

Situación del Bitcoin

A pesar de que el precio del Bitcoin no ha podido mantenerse por encima de la barrera de los 50.000 dólares, para los analistas más optimistas no supone más que un receso antes de su salto al estrellato.

Mientras unos afirman que alcanzará los 100.000 dólares en el corto plazo, la opinión generalizada es que conseguirá finalizar el año entorno a los 66.000 dólares, basándose en el comportamiento histórico del precio de la criptomoneda.

Lo cierto es que resulta difícil realizar una predicción a causa de la volatilidad extrema de los precios, especialmente para el largo plazo. Pero que grandes empresas como Tesla, Twitter o MicroStrategy hayan apostado por invertir en las criptomonedas puede ofrecer una visión más o menos clara de hacia dónde podría dirigirse la evolución de Bitcoin si otras grandes corporaciones siguen su ejemplo.

La visión de las economías emergentes

Otro de los factores a tener en cuenta es que, en las economías desarrolladas, las instituciones reguladoras miran con cierto resquemor a las criptomonedas. Pero, en las economías en desarrollo, la situación es bien diferente. En este caso, se ofrecen soluciones a las dificultades que supone la inflación, los tipos de cambio y las restricciones financieras.