Con la cantidad de coches eléctricos que asaltan cada día más los medios publicitarios, probablemente ya hayas pensado varias veces si un vehículo eléctrico podría resultar de tu conveniencia. Aunque llegaron al mercado desde hace décadas, lo cierto es que es ahora cuando se encuentran más en boga debido a que son cada vez más accesibles gracias a la democratización de sus precios y la evolución de la tecnología.
Si queremos definir correctamente el coche eléctrico es importante resaltar que hablamos de un vehículo que se mueve gracias a un motor eléctrico, excluyendo en gran medida a las versiones híbridas que comentaremos más adelante. Estos motores se alimentan de energía eléctrica que se encuentra almacenada en su interior mediante unas baterías especiales que son recargables y que transforman esa energía en energía cinética, posibilitando el desplazamiento del coche.
En la actualidad, en parte debido a los grandes problemas medioambientales que está sufriendo el planeta, cada vez más marcas comienzan a estudiar los pros de los coches eléctricos y cómo su uso podría llegar a aliviar esta tesitura. Precisamente uno de los peores contaminantes que existe hoy en día son los vehículos de combustión, debido a que los gases que producen dañan la naturaleza y la salud de las personas.
Como comentábamos en el inicio, muchos son los conductores que se cuestionan por qué comprar un coche eléctrico y qué ventajas podría suponer tanto para ellos como para su día a día, así como el impacto medioambiental favorable. Para dar respuesta a estas cuestiones, a continuación realizaremos un análisis sobre los beneficios que aporta decantarse por un coche eléctrico en vez de por uno de combustión clásica.
¿Por qué comprar un coche eléctrico será una gran decisión?
Las ventajas de los coches eléctricos suscitan que cada vez más ciudadanos tomen la determinación de adquirir un modelo y puedan disfrutar de todas las características positivas a corto y largo plazo que nos ofrece esta clase de vehículos.
Sin emisiones: una de las ventajas de los coches eléctricos clave
Los vehículos cien por cien eléctricos no desprenden ninguna emisión de gases contaminantes con su funcionamiento, convirtiéndose así en la mejor alternativa para cuidar la naturaleza. Este debería ser quizá el mejor motivo para adquirir un coche con estas prestaciones, pues lo convierten en una herramienta idónea para favorecer tanto al medio ambiente como a los habitantes de nuestro alrededor.
Bajo nivel de mantenimiento: otro de los pros de los coches eléctricos más valorado
Al no contar con un motor ni con un embrague tradicional, las averías que suelen producirse en los coches clásicos prácticamente se reducen a cero. Existen muy pocos elementos en movimiento que puedan desgastarse de la misma manera que en un vehículo tradicional.
Además, las revisiones que necesitan son menores y se limitan a algún chequeo al año de las baterías y el sistema eléctrico. No es necesario cambiar los filtros, ni líquidos como el aceite lubricante. Por lo tanto, su adquisición es una inversión a corto y medio plazo, debido a que su mantenimiento es más económico que el de un modelo convencional.
Es cierto que las averías pueden resultar más caras, pero esto no siempre es así necesariamente. Está demostrado que por lo general el ahorro es sustancial en el apartado de las reparaciones.
Nulo consumo de derivados del petróleo
Como es lógico, un coche o vehículo eléctrico no consume ningún combustible, por lo que ya no será necesario realizar el acto de ir a una gasolinera a repostar gasolina o gasoil. Esto supondrá un ahorro muy importante, pues un vehículo eléctrico solo necesita ser recargado a través de un enchufe que se puede encontrar en la propia vivienda o en un estacionamiento especial, como los que nos ofrecen algunos parkings.
Conducción silenciosa: cómoda y relajada
Muchos usuarios que prueban este tipo de vehículos siempre señalan lo silenciosos que son al no emitir ruido alguno, favoreciendo la reducción de contaminación acústica que se da habitualmente en las grandes ciudades y en núcleos de población, lo cual llega a suponer un problema para sus residentes.
Además, con los coches eléctricos no hay que realizar un cambio de marchas constante, convirtiendo la conducción en una acción mucho más cómoda y relajada, sobre todo para aquellas personas que deben pasar muchas horas al día sentadas frente a un volante por cuestiones principalmente laborales.