A finales del 2018 Google anunció el lanzamiento de la primera prueba de su posible futura plataforma de streaming de videojuegos aprovechando el estreno de Assassin’s Creed Odyssey.
Tras dicha prueba, en marzo de este mismo año, en la GDC 2019 la empresa demostró las capacidades de esta gran plataforma, que permitiría no solo jugar en el ordenador como habíamos estado acostumbrados hasta ahora, sino también además utilizar un mando incorporado en la tablet Pixel Slate y en el Pixel 3, el último terminal móvil presentado por la compañía.
Podríamos decir que Google Stadia ya era un proyecto confirmado, cuya aceptación está por verse, pero como suele ocurrir con todos los productos de Google, las expectativas son altas y todos esperamos que pueda ser un éxito o que al menos alcance para cubrir los niveles mínimos de todas nuestras expectativas.
Gracias a esta tecnología podremos jugar a videojuegos prácticamente en cualquier PC, incluso en los más antiguos, sin necesidad de seguir invirtiendo en piezas caras como las tarjetas gráficas o los procesadores de última generación.
Pero las mayores sospechas que ha rodeado la llegada de esta tecnología siempre han girado en torno a las siguientes preguntas: ¿Cuál será el catálogo que Google Stadia ofrecerá? ¿Será capaz de satisfacer las necesidades de “última generación” que exige el mercado? ¿Tendremos que conformarnos con juegos desfasados, como ocurre en otras plataformas como Wade?
Los juegos que tiene pensado ofrecer Google Stadia
Teniendo en cuenta que Google no es una startup intentando sacar un producto innovador al mercado, sino una de las empresas más grandes del mundo, con potencial suficiente como para lanzar prácticamente todo aquello que se proponga, son muchos quienes piensan que Stadia será un ecosistema de videojuegos, como ha venido siendo el caso de las videoconsolas hasta la fecha.
Podríamos estar hablando de una futura “Playstation”, “Xbox”, o incluso una “Nintendo” en potencia, con capacidad para desarrollar sus propios juegos a nivel interno. De momento, no tendremos un “Stadia Games”, pero sí conocemos ya algunos estudios independientes que se han propuesto hacer lanzamientos en exclusiva para Stadia, con juegos modestos como es el caso de Gylt, una aventura 3D con toques de puzzle y Get Packed, un juego cooperativo con vista cenital que requiere de mucha habilidad para hacer bien la tarea de hacer una mudanza.
Al margen de estas pequeñas incursiones es posible que otros tantos se pregunten si es que existirán algunos títulos que marquen el ritmo de la tendencia y nos den expectativas de que no será otra plataforma con dinosaurios en stock:
- Doom Eternal: una de las primeras confirmaciones, con fecha estimada de lanzamiento el 22 de noviembre de 2019, posiblemente sea uno de los grandes fichajes para Google Stadia. Un shooter con un amplio recorrido en el mundo de las multiplataformas como una gran apuesta para entrar con fuerza en esta “consola virtual”.
- Baldur’s Gate 3: otro de esos juegos muy esperados por los fanáticos del mundo RPG. Hace ya bastante tiempo de la última entrega de esta serie y posiblemente sea una incorporación muy apreciada por muchos.
- Borderlands 3: esta saga también tiene muchos adeptos y todo lo que sea confirmar futuros hits es siempre un plato de buen gusto.
- Wolfenstein Youngblood: parecería que a Google le gustan los “shoot ‘em up” o shooters y este también forma parte de una saga de exitosos shooters en la historia del videojuego y conformado para Stadia.
- Tom Clancy’s Ghost Recon Breakpoint: otro FPS cuya saga ha estado reinando junto a otras como Call of Duty o Battlefield. Será muy interesante ver cómo se comportan los videojuegos multijugador online en una plataforma puramente digital de este calibre.
También contaremos con juegos ya lanzados y populares, como es el caso de Destiny 2, Dragon Ball Xenoverse 2, Mortal Kombat 11, Final Fantasy XV, The Elder Scrolls Online y The Division 2.
Como podemos ver, parece que Google no quiere quedarse atrás en esta materia y toda la carne está puesta en el asador para competir con los grandes rivales que están por venir.