En Geekno, ya os hemos dado algunos consejos sobre compras de tecnología en el extranjero (en el caso particular de Japón). Sin embargo, nos centramos en el apartado tecnológico, dejando un poco de lado a los videojuegos, un campo que por si solo merece una entrada. Aunque pueda parecer que los cartuchos o discos son todos los mismos, la realidad es algo distinta. O al menos así lo era, hasta que hace relativamente poco las compañías han empezado a lanzar consolas «region free», es decir, que ahora podemos comprar videojuegos en cualquier país del mundo y jugarlos en nuestras consolas españolas (como en el caso de Nintendo Switch).
Sin embargo, este cambio es muy reciente, y hay una serie de normas que debemos seguir para comprar videojuegos en países extranjeros. En esta entrada, te contamos todo lo que debes tener en cuenta a la hora de comprar videojuegos fuera de España.
Puntos clave a la hora de comprar videojuegos en otros países
Si no quieres llevarte ninguna sorpresa después de comprar un videojuego durante tus viajes porque lo encuentras más barato, sigue los siguientes consejos.
Con consolas actuales
Tengo buenas noticias para ti: si quieres comprar alguno de esos títulos únicamente disponibles en Japón o Estados Unidos, estás de enhorabuena. Xbox One, Nintendo Switch y PS4 son «region free», por lo que no tendrás problemas en disfrutar de estos títulos en tu consola. No obstante, debes tener en cuenta un punto clave a la hora de comprar videojuegos que no han salido de la frontera nipona: no van a estar en inglés.
Se pueden contar con los dedos de una mano los títulos lanzados para el mercado japonés que tienen la opción de cambiar el idioma a inglés. A no ser que sepas leer japonés, te recomendamos que no te hagas con títulos de ese mercado.
Con consolas retro
Mientras en las nuevas generaciones el «region free» está generalizado, esto no ocurría en las anteriores. De esta forma, de la anterior generación de consolas, la única plataforma que permitía jugar a juegos de cualquier país del mundo era PS3. Ni Wii U ni Xbox 360 permitían jugar a juegos americanos o japoneses en consolas europeas, y viceversa.
Anteriores a estas, la inmensa mayoría de consolas tenía varias versiones para el mismo juego, por lo que un juego de Super Nintendo que compres en Japón no te servirá para tu consola europea. Si aún así quieres hacerte con juegos japoneses, va a tocar hacerse con una consola de versión diferente a la europea.
Existen varias diferencias entre las distintas versiones de las consolas según la región (diferencias que pueden ser incluso de diseño, como en el caso de la anteriormente citada Super Nintendo), aunque los cambios más destacables serían los siguientes:
- Existen dos tipos de consolas, las PAL y las NTSC. Las PAL serían las versiones europeas, como las que llegaron a España, y contaban con una tasa de refresco de la imagen de 25fps. Las versiones japonesas y americanas contaban con una tasa de refresco de 30fps. ¿Qué significa esto? Una consola NTSC correrá los juegos algo más rapidos que una PAL.
- Dentro de las versiones NTSC, existían dos subgrupos, las NTSC-J y las NTSC-U. La primera corresponda a Japón, y la segunda a Estados Unidos y Canadá. De esta forma, pese a compartir especificaciones técnicas, los juegos seguían sin ser válidos. Si quieres comprar un cartucho americano, tendrás que hacerte con una consola NTSC-U, y si quieres hacerte con un cartucho japonés, tendrás que tener una consola NTSC-J.
- Por último, hay un grupo minoritario de consolas: las SECAM, presentes en países como Rusia o Francia. No es demasiado rentable hacerse con cartuchos de estos sistemas, pues puedes encontrar sus versiones homónimas en PAL o NTSC.