Cada vez oímos hablar más del término P2P en todos los medios de comunicación actuales y su popularidad va en aumento por varios motivos. Si queremos entender para qué se utiliza una conexión P2P podemos fijarnos, por un lado, en las criptomonedas que hacen uso de estos tipos de conexiones. También tenemos otras referencias, como los sistemas de descarga de archivos Torrent, la famosa red oscura e, históricamente, uno de los grandes ejemplos de éxito que nació gracias al P2P fue el archiconocido Skype. El desarrollo de la tecnología cada vez nos permite hacer más cosas. Pero aun así, es posible que nos sigamos preguntando en qué es P2P en esencialmente.
¿Qué es P2P? Analizando los diferentes tipos de conexiones
Haciendo un breve resumen del concepto, cuando hablamos de P2P nos referimos a un término “Peer to Peer” (el dos se utiliza porque “two” en inglés suena similar a “to”) o lo que es lo mismo: conexiones “de igual a igual”.
Existen diferentes tipos de conexiones. El modelo más común sin duda y que en gran medida se convirtió en el mecanismo que dio vida a Internet, es el de cliente-servidor. Este formato es sencillo: existe un servidor que suele ser una máquina muy potente con muchos recursos tecnológicos, el cual almacena una serie de datos necesarios para ejecutar una función. Este servidor se encuentra accesible y encendido generalmente las 24 horas al día, listo para que un cliente, que podría ser en este caso un ordenador de sobremesa o portátil, un smartphone o en esencia cualquier dispositivo conectado a Internet, pueda hacer uso del servicio.
El ejemplo más típico es el de una página web. Esta se almacena en un servidor y nosotros vemos su contenido al entrar en su dirección mediante Chrome o Firefox.
Sin embargo, existe otro formato que cambia radicalmente las reglas del juego, dado que el estilo de comunicación es diferente y los actores implicados tienen otros roles: hablamos del P2P.
¿Para qué se utiliza una conexión P2P?
Para poder entender qué sentido tiene el P2P, es importante conocer algunas de sus aplicaciones. El P2P es un modelo descentralizado, es decir, no existe un servidor central que coordina todo, sino que son los propios “iguales” los que tienen que buscar un medio para coordinarse bien.
Si quisiéramos seguir con el símil de la página web, sería necesario que al menos uno de los pares estuviera conectado cuando alguno de los usuarios quisiera ver una página web, de otra manera nadie podría ponerla a su disposición. Aquí los problemas son principalmente dos:
- Es necesario que al menos haya un par que disponga de la copia de esa web y que esté conectado. Esto quiere decir que es necesario replicar la información varias veces. Dependiendo del riesgo de que no haya nadie conectado y la web no se pueda servir, se puede requerir decenas o incluso centenas de copias que harían el sistema demasiado redundante.
- Es necesario que todas las webs disponibles estén distribuidas.
Aplicaciones conocidas del P2P
Es por ello que en la actualidad no existe una “web” descentralizada, ya que con los medios actuales la solución es compleja. En cambio, sí existen otros servicios que se prestan a esta posibilidad. Vamos a citar algunos relevantes:
- Compartiendo archivos: Torrents y edonkey2k: esta es la más conocida porque está vigente desde hace décadas. Ya desde finales de los 90 con el popular servicio de descarga de música, Napster, el sistema consistía en almacenar en los PC los ficheros mp3 para que cualquier otro usuario en la red pudiera establecer una conexión al PC de otra persona y recoger lo que necesitase. En gran medida era como una “plaza” compartida en la que todo era de todos.
- La red oscura: en este caso el sistema es equivalente pero, en vez de compartir ficheros, la gente comparte su salida a Internet. Esto provoca que sea totalmente imposible seguir el rastro de la gente dentro, dado que la conexión queda anónima al atravesar cualquier punto del planeta por esta red de puntos compartidos.
Las criptomonedas: el caso más sonado y reciente que hace uso de estos tipos de conexiones. Los usuarios simplemente almacenan un fichero enorme que es la “contabilidad” de la moneda y además confirman las operaciones. Gracias a este proceso, la red se auto conserva a través de la enorme red P2P que la sustenta.