Si eres de los que disfruta mucho del cine y lleva tiempo pensando en montarse un “cine en casa” vamos a plantear algunos elementos que deberías de tener en cuenta para conseguir un sistema que satisfaga tus necesidades, encaje dentro de tu presupuesto y, lo más importante, te haga sentir verdaderamente como si estuvieras disfrutando de una experiencia lo más parecida a la butaca del cine en el salón de tu casa gracias a la tecnología.
Aunque un sistema de “cine en casa” suele enfocarse en todos los elementos de la imagen, audio y confort, como el proyector, los tipos de asientos y el sistema de audio, lo que se conoce específicamente como “Home Cinema” o “Home Theater” a nivel comercial, es el sistema de sonido que acompaña a todos estos componentes y que posiblemente sea uno de los aspectos que más cuesta elegir dada la complejidad del asunto que aborda.
Las claves para comprar nuestro Home Cinema perfecto
Antes de ponernos a identificar los parámetros técnicos y demás aspectos que podrían marcar la diferencia entre elegir un modelo u otro de Home Cinema, es importante tener claros varios elementos que rodean a los sistemas de Home Cinema en su conjunto.
¿Cuantos altavoces son necesarios para montar un Home Cinema?
Esta es la primera pregunta que seguramente te hagas al empezar a elegir la configuración para el home cinema. Aunque existen decenas de configuraciones posibles, existen cuatro más comunes:
- Una barra de sonido: no podría considerarse Home Cinema como tal y se trata de incorporar en esa barra todo lo necesario para un sistema muy básico, es decir, dos altavoces y un subwoofer en el mejor de los casos, lo que equivale a un sistema 2.1, como veremos a continuación.
- El sistema estéreo: es el sistema más simple que puede o no incorporar subwoofer. En caso de que lo incorpore, se considera un 2.1. Para muchos hogares es la mejor solución, dado que los “muebles para TV” suelen disponer de espacios para poner ese par de altavoces y poco más.
- El sistema surround simple: habremos oído hablar mucho de este sistema, dado que sin duda es el más popular. Es el llamado sistema 5.1 que incorpora 5 altavoces, tres delante y dos detrás del lugar donde estemos sentados, junto a su correspondiente subwoofer. Si queremos disfrutar de una experiencia de audio de cine, esto es lo mínimo a lo que debemos aspirar, pese a que a veces resulte difícil colocar tantas cosas en una sala.
- El sistema de surround 7.1: es idéntico al 5.1 pero incorporando dos altavoces a los laterales. Algunas películas introducen este 7.1 en sus pistas de audio, pero no es lo más común. Salvo que tengamos espacio y presupuesto de sobra, esta opción está reservada para los más sibaritas del sonido. También existe la configuración Atmos, que sitúa los altavoces laterales en el techo para una versión más “surround 3D” del sonido.
El amplificador más completo que encaje en tu Home Cinema
Antiguamente los amplificadores tenían poca funcionalidad: distribuir la potencia a los altavoces y graduar el volumen. Sin embargo, hoy en día los amplificadores vienen cargados de funcionalidad dirigida especialmente a los sistemas modernos de cine en casa. Para que nos hagamos a la idea, todos tienen conexión a Internet y ya es posible reproducir Spotify y Netflix desde algunos amplificadores directamente, aunque no suele ser lo más recomendable.
Generalmente, cuando buscamos un amplificador tenemos que fijarnos en si dará suficiente potencia a nuestros altavoces y en si permite la configuración que hemos elegido. También es importante que tenga compatibilidad con los formatos de audio modernos. Las películas digitales cada vez ofrecen nuevas características y con un buen amplificador seremos capaces de disfrutar de ellas. Hace más de una década el DTS era la norma, pero hoy en día ya empezamos a ver sistemas superiores como Pro Logic, Dolby Atmos y Auro-3D que no todos los amplificadores son capaces de soportar permitiendo una experiencia superior.
Como dato final, los sistemas “todo en uno”, pese a ser más baratos y sencillos de elegir, suelen ser muy inferiores en prestaciones en comparación a si somos nosotros los que elegimos manualmente los altavoces, el amplificador y el subwoofer. Por eso la recomendación es tomarse su tiempo y elegir poco a poco una configuración que nos satisfaga tomando como premisas los elementos que hemos comentado anteriormente.