¿Qué características debe tener un teléfono para que sea un smartphone gaming?

La tecnología móvil ya se está estableciendo en todos los ámbitos de la vida digital, y como no podía ser de otra forma, los videojuegos están empezando a comerse una gran parte del pastel de estos dispositivos. Todo el mundo, en mayor o menor medida, ha disfrutado de su terminal para jugar alguna vez, aunque fuera a juegos muy rudimentarios. Pero hoy en día la calidad de las producciones ha aumentado significativamente y ya existen móviles para jugar, prácticamente diseñados con este propósito.

Cuando hablamos de móviles gaming hemos de referirnos necesariamente a aquellos teléfonos para jugar, que nos proveen de una serie de características mínimas y necesarias para poder ejecutar aquellos videojuegos de última generación, con gráficos muy pesados y con altas demandas de procesamiento. A continuación, os vamos a contar cuáles son las características de un buen smartphone gaming.

Las características clave que han de disponer los móviles gaming

De manera semejante a las características que debemos observar en un ordenador portátil o de sobremesa, para poder evaluar su potencial para ejecutar videojuegos, lo mismo ocurre con los móviles para jugar. Hemos de tener en cuenta que, en esencia, un smartphone es un ordenador de tamaño reducido y pese a que existen ciertas peculiaridades que no se suelen contemplar en las versiones “desktop”, como por ejemplo la pantalla táctil, lo que en gran medida decide su potencial son los componentes electrónicos que lleva incorporados.

Procesador: la potencia que todos los teléfonos para jugar necesitan

Hace apenas unos años los fabricantes de procesadores tuvieron una idea interesante, que fue la de introducir una unidad de procesamiento de gráficos, también conocida como GPU, en junto a los procesadores, todo en uno. Esto abrió paso a un nuevo paradigma en la computación, dado que quitó esa gran barrera de la arquitectura computacional clásica, en la que el procesador iba por un lado y la unidad de gráficos por otro.

En ordenadores de sobremesa y portátiles esta idea nunca llegó a cuajar del todo y la mayoría de los usuarios que disfrutan del gaming prefirieron, sin duda, disponer de estos dos componentes por separado. Pero dadas las reducidas dimensiones de un teléfono móvil, esto ha resultado la combinación perfecta y una clara tendencia en todos los teléfonos. Por eso, cuando tenemos que decantarnos por un procesador u otro, no solo debemos de valorar la potencia del mismo, sino la potencia de la GPU incorporada a él.

Cada marca de procesadores trabaja con una GPU en su conjunto, como es el caso de Adreno para los Snapdragon (el más popular) y Mali para Exynos (Samsung). No hay que olvidar que los iPhone trabajan con su propia unidad de procesamiento totalmente dispar y, en la actualidad, son el mejor dispositivo mobile del mercado para jugar. De hecho, la mayoría de los jugadores profesionales en plataformas móviles gaming usan una tableta iPad para la competición.

Por tanto los procesadores que son actualmente la tendencia son: el SnapDragon 845, la serie Exynos 9 y el próximo Kirin 980 (propiedad de Huawei), sin olvidar el A11 de iPhone; todos con GPU de última generación.

Como dato adicional, hemos de considerar, que la memoria RAM es importante pero no crítica. Hoy en día es importante disponer de más de 4 Gb de RAM para no tener cortes, pero afortunadamente los juegos para móviles no son tan exigentes como las versiones para PC.

Pantalla: otro elemento esencial en los móviles para jugar

Dependiendo del tipo de videojuego que tengamos en mente, existen tamaños de pantallas que se adaptan mejor que otras. La calidad de la respuesta de las mismas depende principalmente de varios factores pero, si utiliza la última versión de Corning Gorilla Glass, todas tendrán más o menos la misma tasa de respuesta.

Generalmente es mejor tender a pantallas de entre 6 y 7 pulgadas, aunque el tamaño de la mano también es importante: con unas manos pequeñas es quizá mejor bajar un poco de las 6 pulgadas. Antes de decantarse por un modelo u otro lo ideal es tener el teléfono en mano y probar si nuestros dedos son capaces de alcanzar toda la superficie, especialmente las zonas centrales.

Como referencia, el buque insignia de Asus (con su próxima versión ROG Phone) tiene 6 pulgadas, y está destinado a convertirse en uno de los teléfonos para jugar oficiales para competiciones.