En estos últimos años, la popularidad de los portátiles ha crecido tanto que son muy pocos los que se plantean adquirir un ordenador de sobremesa. De hecho, hay muchos usuarios hoy en día que piensan que los ordenadores de sobremesa son solo estaciones de trabajo para empresas, que ofrecen demasiada tecnología para ellos o, incluso, versiones arcaicas de los ordenadores convencionales. Por ende, muchos se compran un ordenador portátil desdeñando por completo las ventajas que un ordenador de sobremesa podría ofrecerles.
Los elementos que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un portátil o un sobremesa
Comprar un nuevo ordenador, especialmente si nuestro presupuesto es alto, no debe tomarse a la ligera, y pese a que nuestra intención sea comprar un portátil, quizá plantearnos la alternativa con un ordenador fijo pueda resultarnos mucho más conveniente.
La relación potencia/precio
Hay un elemento que debemos considerar antes de empezar a analizar cualquier otro punto. Si consideramos la relación entre la potencia que es capaz de ofrecernos un equipo en función al presupuesto que tenemos, un ordenador de sobremesa siempre le ganará con creces a un ordenador portátil. A un mismo presupuesto, un ordenador de sobremesa incorpora una tecnología más avanzada, con procesador y tarjeta gráfica más potentes y seguramente mucha más memoria RAM y capacidad de disco.
Si nuestro interés es, por ejemplo, jugar a videojuegos desde casa, comprar un ordenador portátil es uno de los errores más terribles que pueden cometerse.
Además, hay que recordar que la potencia total que es capaz de desarrollar un ordenador fijo a un precio razonable no es alcanzable por un portátil. Por ejemplo, si hablamos de tarjetas gráficas, al comparar una GeForce RTX 2070 para ordenador de sobremesa, con una RTX 2070M (versión para portátiles), hablamos de una diferencia de más del 25% de pérdida, comparativamente.
Lo mismo ocurre con los procesadores: a mismo tipo, menos potencia en su versión para portátil.
Refrigeración y comodidad
Los portátiles tienen un problema muy significativo: los componentes tienen muy poco espacio para depositar los excesos de temperatura, mientras que los ordenadores fijos suelen tener una gran carcasa que permite disfrutar de un gran flujo de aire para refrescar su interior.
Además, los portátiles, al incorporar el teclado, nos obligan en gran medida a tener que ponerles las manos encima, lo cual puede resultar bastante molesto cuando las temperaturas están al alza.
Portabilidad y versatilidad
Obviamente, los portátiles, como su nombre indica, están diseñados para ser desplazados con máxima comodidad, lo que nos permite llevar nuestro trabajo a cuestas. Hoy en día, gracias a Internet y a los servicios en la nube, es perfectamente viable tener un ordenador fijo en casa y otro en el trabajo, sincronizando toda la información que requerimos que esté en ambos.
Sin embargo, la comodidad de llevar la información encima y de no solo poder trabajar en un punto fijo, sino en el trayecto si la situación nos lo permite, hace que el portátil sea completamente superior en términos de portabilidad.
Además, si por algún motivo tenemos que ausentarnos de casa algunos días, siempre podremos disfrutar de la compañía de un portátil. Y si tenemos por costumbre movernos por distintos puntos de la casa mientras hacemos uso del equipo, el portátil también será nuestro aliado.
¿Es mejor decantarse por un portátil o un sobremesa?
Hoy en día, salvo para un menor que rara vez se aleja de su entorno familiar, lo más recomendable, como mínimo, es tener un portátil, dado que nos da la flexibilidad de uso donde estemos. Mucha gente opta por comprar una pantalla, un teclado y un ratón adicionales que conectan al portátil en su lugar de trabajo, convirtiendo al mismo en una especie de ordenador de sobremesa “transportable”.
Otra de las recomendaciones para aquellos que se lo puedan permitir, es tener un portátil de precio moderado y de reducidas dimensiones solo para cuando estemos desplazándonos, mientras que en nuestra vivienda se pueda disfrutar de un ordenador de sobremesa de máxima potencia para estar al día con las últimas actualizaciones de software sin que se ponga muy lento al poco tiempo.