Shuckle permanece escondido bajo las rocas en silencio y,
cuando se pone a comer las bayas que almacena, se encierra
en el caparazón. Las bayas se mezclan con sus fluidos
corporales y originan zumo. Almacena bayas dentro de su concha. Para evitar
ataques, se esconde inmóvil bajo las rocas. Las bayas que almacena en su caparazón con forma
de tarro se convierten al final en un espeso zumo.
