No es recomendable molestar ni intentar atrapar a crías de
Kangaskhan mientras estén jugando, ya que seguro que su
madre anda cerca y reaccionará con enfado y violencia. Si no hay peligro, el joven sale de la bolsa y juega.
El adulto vigila atentamente al joven. Lleva a su cría en la bolsa de su panza. Solo deja que
su cría salga a jugar cuando no siente peligro.
