Las dos antenas de Chinchou están llenas de células que
generan potente electricidad. Crean tal cantidad que hasta
el propio Pokémon siente cierto hormigueo. Descarga electricidad positiva y negativa entre las
puntas de sus dos antenas y electrocuta al enemigo. En el oscuro fondo del océano, su único modo de
comunicarse es emitiendo luces parpadeantes.
