Es difícil encontrar una vivienda que no tenga dificultades con la conexión WiFi en mayor o menor medida. Para mejorar el Wifi, la mayoría de las personas optan por mover el Router principal a una ubicación más centrada alargando el cable, dando con ello una máxima cobertura a todas las zonas de la vivienda.
Pero esta operación no siempre está al alcance de todos, y muchas casas antiguas tienen un entramado de cableado muy limitado que impide estas modificaciones, salvo que prolonguemos el cableado por la pared, estropeando significativamente la estética de la vivienda.
Teniendo en cuenta estas limitaciones, existen opciones tecnológicas para mejorar la conexión Wifi, sin tener que mover el Router principal, y si bien, no suelen ser soluciones óptimas, pueden mejorar significativamente la situación en lugares con poca cobertura o habitaciones alejadas.
Más concretamente existen unos dispositivos que muchos conocen pero pocos saben con exactitud cómo aplicar el mejor método para exprimir los máximos resultados con su uso: los repetidores wifi.
Cómo mejorar la conexión WiFi gracias a los repetidores WiFi
Aunque existen ciertos productos para mejorar la conexión Wifi, como Routers más potentes que, a la par, resultan bastante caros. Gracias a los repetidores Wifi es posible conseguir los mismos resultados, o incluso mejores, siempre y cuando realicemos una buena configuración tanto física como en el ámbito del software.
Existen varios tipos de repetidores Wifi disponibles. Principalmente vamos a destacar tres:
- Los repetidores comerciales: suelen ser los más comunes y existe una gran variedad de calidades que permiten alcanzar mayor potencia, velocidad y en general, una cobertura superior en el nuevo espacio ampliado. Generalmente, a mayor precio, mayor calidad, y puede llegar el punto que el repetidor cueste más que la actualización a un Router más potente, por lo tanto, no siempre puede que sean la solución más idónea.
- Los Routers convertibles: existen ciertos puntos de acceso y Routers que con ciertos conocimientos es posible convertir a repetidores Wifi. Los pasos para configurarlos suelen ser similares a los de los repetidores comerciales, pero prepararlos es más complicado y es necesario disponer de cierta experiencia técnica no apta para todos los consumidores.
- Los repetidores con antenas DIY (hazlo-tu-mismo): son definitivamente la mejor solución pero a la misma vez, son los sistemas más complicados de configurar y menos atractivos físicamente. Suelen ser una buena idea si estamos en un entorno de oficina donde la estética no es necesariamente importante, pero queremos conseguir unos resultados muy buenos a un precio moderadamente bajo.
¿Cómo mejorar el Wifi siguiendo unos sencillos pasos?
Si hemos optado por un repetidor comercial, o ya tenemos un Router convertible preparado, la configuración es relativamente sencilla si seguimos estos pasos:
- En primer lugar es necesario configurar el repetidor WiFi del tal manera que reconozca la WiFi principal incluyendo los parámetros de seguridad como la contraseña WPA2.
- En el momento que hayamos conectado el repetidor WiFi a la red, generalmente la mayoría de los dispositivos cuenta con un LED de apoyo que indica si se encuentra dentro del rango apropiado o si es necesario acercarlo un poco más a la ubicación del Router a amplificar, con un código de color (verde cuando está bien ubicado, y rojo o amarillo cuando no)
- En caso de que no cuente con este LED, será necesario hacer un mapa de cobertura. Podremos apoyarnos en nuestro terminal móvil, haciendo uso de aplicaciones muy sencillas de usar como WiFi ARCore, que gracias a la realidad aumentada, nos permiten trazar en nuestra casa un mapa de cobertura muy adecuado. Simplemente tendremos que posicionar el repetidor en un sitio donde la cobertura sea suficiente (lo ideal es que esté por encima de los -50dBm para no pillarnos los dedos).
- Finalmente, ya podremos conectarnos a la red Wifi, tal y como si nos conectáramos al Router directamente. La ventaja del repetidor es que a efectos prácticos no notaremos ninguna distinción en cuanto a forma de conectarse, salvo el incremento en potencia y reducción de la latencia.