El anonimato en internet es algo muy difícil de lograr. Da igual que utilicemos nicks, avatares… la navegación anónima no se consigue con dos trucos de tecnología de primaria. Es muy sencillo seguir el rastro de cualquier usuario en la red. Publicamos prácticamente nuestra vida en internet, y esos datos facilitan la labor de las investigaciones policiales e incluso de los publicistas. A pesar de todo, todavía es posible conseguir una navegación segura y al margen de miradas indiscretas. Hay varias opciones para conseguir una navegación anónima y os las mostramos a continuación.
Utilizar el navegador Tor para eludir los rastreos
Es la forma más extrema para conseguir una navegación anónima por internet. Si utilizamos el navegador Tor conseguiremos evitar el seguimiento y el dejar nuestra huella digital en la red. Nuestros movimientos pasarán desapercibidos y podremos navegar con total impunidad. La red Tor se distribuye mundialmente y redirige el tráfico web haciéndolo rebotar por varios servidores, consiguiendo de esta forma que cada una de las direcciones IP sean anónimas y no puedan ser asociadas a nadie en concreto. El navegador Tor nos facilita la entrada a sitios webs bloqueados y a la Deep web. También protege nuestras interacciones en internet y evita que terceras personas sepan nuestra ubicación y los sitios web a los que accedemos.
Para conseguir un uso óptimo del navegador Tor y obtener una navegación anónima con total garantías es recomendable no habilitar ni instalar plugins, ya que pueden delatar nuestra IP. Y aunque no utilicemos este navegador en concreto, es recomendable utilizar las versiones seguras (https) de los sitios web.
Configurar la privacidad del ordenador utilizado
Si quieres conseguir una navegación anónima con tu navegador de siempre puedes realizar algunos ajustes para mejor tu privacidad frente a terceros. El objetivo será reducir la información que le damos a nuestro navegador: autocompletar formularios, almacenamiento automático de contraseñas, datos de navegación o cookies son elementos que tendremos que otorgar lo mínimo posible. En los ajustes de Privacidad y seguridad de nuestro navegador podremos controlar la información sobre nosotros mismos a la que pueden dar uso determinados sitios web.
El uso de la ventana de incógnito
Si hemos decidido optar por la segunda opción para conseguir una navegación anónima y segura también podremos usar el modo incógnito de nuestro navegador por defecto. Cuando navegamos en modo privado evitamos que otros usuarios vean nuestra actividad e impedimos que se guarde el historial de navegación y la información introducida en los formularios. Para iniciar una sesión de incógnito simplemente deberemos desplegar la opción de Nueva ventana de incógnito en nuestro navegador de uso habitual.