Hasta hace apenas unos años, hablar de la importancia de la refrigeración de un ordenador era casi exclusivo de aquellos que pretendían sacar el máximo provecho de la tecnología de su máquina; principalmente los interesados en el overclocking, quienes someten a su PC a mucha presión y, por ende, la temperatura de los componentes tiende a subir de manera significativa.
Pero conforme va aumentando la densidad de transistores por chip y conforme la nanotecnología va apretando cada vez más la tuerca en cuanto a potencia se refiere, los componentes empiezan a calentarse con mayor frecuencia. Por estas mismas condiciones se requiere un grado más de refrigeración para mantener la temperatura a raya.
¿Por qué es importante mantener un PC bien refrigerado?
Existe una serie de inconvenientes que se generan por mantener la temperatura alta, los cuales vamos a comentar a continuación.
La electromigración: el desgaste más común de cualquier PC
Todos los procesadores (y demás componentes electrónicos de un PC) se estructuran por canales de semiconductor, gracias a los cuales se pueden procesar esas instrucciones lógicas tan importantes que dan vida a un ordenador. Digamos que son como las “carreteras” de un chip.
Como cualquier carretera, estos canales están sujetos a desgaste, es decir, que su material poco a poco se va separando de su lugar original donde ya no cumple su función. Ocurre algo parecido a cuando muchos vehículos pasan por una autovía: con el tiempo, es necesario meter nuevo asfalto para asegurar que la carretera sigue siendo transitable. Sin embargo, en el caso de los chips esto no es tan fácil: cuando el desgaste se ha producido, la reparación es muy compleja y la sustitución es inminente.
Además, este desgaste paulatino ya es de por sí la causa número 1 de que el ordenador vaya más lento: como la carretera ya no es “perfecta”, cada vez cuesta más procesar esas instrucciones por un canal derruido.
El principal aliado de este fenómeno es la temperatura. Esta es la única razón por la que debemos mantener el ordenador lo más frío posible, a toda costa
Thermal Throttling: inestabilidades en el sistema
Es posible que alguna vez en tu vida el ordenador se haya apagado súbitamente. Si juegas a videojuegos en verano y tu tarjeta gráfica tiene bastante tiempo, es posible que se haya reiniciado o que de pronto el sistema haya empezado a dar tirones. ¿A qué se deben estas súbitas inestabilidades?
La mayoría de los sistemas poseen un procedimiento de protección con el objetivo de que los componentes principales como el chip del procesador o de la tarjeta gráfica no se acaben “friendo” por superar ciertas temperaturas nada recomendables. El primer mecanismo es el llamado “Thermal Throttling”, cuyo objetivo es frenar la actividad del componente en cuestión con independencia de que el rendimiento baje o, incluso, que sea necesario apagarlo por unos instantes (provocando el reinicio del equipo).
¿Cómo elegir una buena ventilación para mantener el ordenador frío?
Especialmente para los gamers, existen dos componentes que debemos proteger con especial cuidado: la tarjeta gráfica y el procesador, siendo este último el que más se suele calentar incluso sin hacer ningún tipo de overclock.
Para ello existen varios elementos en los que nos debemos de fijar para mantener una temperatura ideal:
- El disipador de microprocesador: es un bloque metálico que está en contacto directo con el micro. Por un principio de la termodinámica, el calor en una superficie metálica pasa a las áreas más frías, siendo en este caso las que componen este disipador. Estos están diseñados de tal forma que ocupan la máxima superficie, por lo que al contacto con en el ambiente el calor se disipa, pudiendo recibir más calor del procesador de manera retroalimentada.
- El ventilador del disipador: generalmente se necesita un ventilador acorde al tamaño del mismo. Si el disipador es de tamaño completo, se requerirá un ventilador de 12x12cm. Los ventiladores varían en precio no tanto por su potencia, sino por su insonoridad. A más insonoro, más caro. Y nadie quiere tener un PC que haga mucho ruido
- Ventiladores de caja: tanto la caja como los ventiladores dentro de esta, cumplen un rol fundamental en la reducción del calor general contenido dentro de ella. Por eso es importante mantener la caja sin polvo y con los cables recogidos, para que exista la mínima fricción de la corriente de aire en el interior.
- Ventilador y disipador de tarjeta gráfica: mismo escenario que con el procesador.
- Pasta térmica: entre el disipador y el procesador y tanto en la CPU como en la GPU, se suele aplicar un poco de pasta térmica que facilita esta conductividad térmica entre ambos componentes.