En los últimos tiempos, las controversias de redes sociales y aplicaciones respecto a la privacidad de los usuarios están a la orden del día, siendo la más conocida la comparecencia de Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, para explicar la venta de los datos de sus usuarios a empresas.
Además, y siendo sinceros, la gran mayoría de usuarios no nos leemos todas las condiciones de uso de las diferentes redes sociales, y algunas de ellas nos hacen firmar documentos que pueden darnos más de un susto en el futuro. Esto también puede extrapolarse a las aplicaciones que usamos en nuestros dispositivos móviles.
Y es que, ¿por qué necesita un juego o una aplicación de edición de fotos tener acceso a tu lista de contactos o a tu correo electrónico? Muchas aplicaciones de terceros se aprovechan de la permisividad del usuario medio y acceden a nuestros datos personales sin que casi nos demos cuenta.
En esta entrada, encontrarás algunos consejos para aprender a gestionar los permisos de tu teléfono móvil, para así evitar que puedan conseguir tus datos o información importante.
Cómo gestionar los permisos de las aplicaciones de forma adecuada
Es muy recomendable que sepas cómo gestionar los permisos de las apps de terceros para poder modificarlos si es preciso o saber en cada momento a qué están teniendo acceso.
Lee antes de usar
Puede que por fin hayas encontrado ese juego o aplicación al que le tenías tantas ganas, que te mantendrá ocupado/a durante horas o que te permitirá poner miles de filtros a tus fotos. Pero las prisas no son buenas consejeras, y si le das a todo que sí sin pensar mucho puede salirte muy caro.
Algunas aplicaciones te pedirán permisos de más, así que, si por ejemplo es una aplicación de edición de fotos, permite únicamente que acceda a tu galería y a la cámara de fotos. Darle más permisos que estos son peligrosos.
Revisa los permisos de tu cuenta de Google
Si tienes un teléfono Android, la cuenta de Google es el lugar donde prácticamente toda tu información se guarda. Si aún no la has almacenado aquí, te recomiendo que lo hagas, pues en el caso de que tu dispositivo se rompa o se pierda, podrás recuperar tus contactos y configuraciones de forma rápida y sencilla.
Siendo tan importante esta cuenta, es importante que realices un seguimiento periódico de las aplicaciones que tienen acceso a ella. Accede a tu cuenta de Google, pulsa en la pestaña «Revisión de seguridad» y comprueba en el apartado de «Acceso de terceros» las aplicaciones que tienen acceso a tu cuenta. Si ves algo raro, revoca el acceso y evita problemas.
Mucho cuidado con las APK
A menudo, y para ahorrarnos unos euros, descargamos alguna APK de Internet (el programa comprimido), la cual nos da acceso al contenido completo del programa sin desembolsar dinero. Pese a que algunas veces puede darte resultado, en muchas otras ocasiones descubrirás que estas APK son «clones» de la aplicación real, o directamente virus.
En el caso de que sean clones, ten presente que quizás solo quieran que les des unos permisos. Con dichos permisos, conseguirán información vital sobre ti y podrían robarte tu información bancaria o extorsionarte si tienes información sensible en tu dispositivo.
Controla los permisos con alguna aplicación
Existen en el mercado diferentes aplicaciones que permiten gestionar los permisos de las aplicaciones de nuestro dispositivo. Si no tienes tu teléfono rooteado, recomiendo SRT AppGuard Pro, programa que nos avisará de los diferentes niveles de riesgo de las aplicaciones instaladas en nuestro dispositivo.
Si tienes un teléfono rooteado, entonces tu mejor opción es App Ops. Permite controlar de una forma mucho más sencilla los diferentes permisos de tus aplicaciones, y es realmente intuitiva.