La batería del móvil es uno de los elementos que más preocupan a los compradores a la hora de adquirir un smartphone. Pues de ellas va a depender las horas de autonomía que el teléfono va a tener a lo largo del día. Si la batería se descarga rápidamente, nos encontraremos ante un claro un indicativo de que tiene problemas, y ya no es capaz de retener la energía en su interior.
Las baterías pueden parecer un elemento muy básico que no tiene complicación alguna, pero suelen esconder algunos conceptos que podrían resultar de interés para optimizar su manejo, y sobre todo si lo que se desea es adquirir una nueva batería del smartphone de manera adecuada.
La evolución de la batería del móvil
La tecnología ha ido evolucionando con el paso de los años, y poco a poco han ido surgiendo modelos más eficientes que convierten la experiencia de utilizar un smartphone en una acción más cómoda y positiva. Entre las novedades que se encuentran en la evolución de las baterías de móviles es que ya no se fabrican de níquel o cadmio, sino de litio o de polímero de litio.
Una de las grandes ventajas de las baterías de litio es que se eliminó el conocido “efecto memoria”, que consistía en la creación de microcristales en el interior de las baterías, que se producían cuando se cargaban antes de que se hubieran descargado por completo. La consecuencia de esto era que con el paso del tiempo aparecían problemas de batería, como que cada vez almacenaban menos energía.
Gracias a la eliminación del “efecto memoria” se comenzó a desterrar el mito de que se debe dejar que el teléfono se descargue por completo antes de conectarlo al cargador.
Consejos para cambiar la batería del Smartphone
Cuando se quiere cambiar la batería del smartphone se deben tener en cuenta una serie de conceptos claves, relacionados tanto con la energía que almacenan, como con la que consumen.
Materiales de poca calidad pueden dar problemas de batería
Las baterías de iones de litio “Li-on”, son las más usadas en la actualidad. Esta tecnología permite la creación de baterías ligeras y compactas. Su almacenamiento energético es mayor si se compara con modelos anteriores, es por eso que con el paso de los años han dominado la mayor parte del mercado.
El problema que tienen es que con el tiempo van perdiendo eficacia y deben sustituirse pasadas varios cientos de cargas. Aun así siguen siendo las mejores opciones a la hora de elegir una nueva batería para el teléfono, pues su durabilidad se ha mejorado mucho.
También están las baterías de polímero de litio o LiPo, cuya gran ventaja es que pueden ser más ligeras que las anteriores y tienen la misma capacidad de almacenar energía. Un aspecto que juega en su contra es que son más caras de fabricar.
Relación con el consumo: cuando la batería se descarga sin sentido
Uno de los puntos a tener en cuenta cuando se cambia una batería es el nivel de consumo. No todos los teléfonos consumen la misma energía cuando son utilizados o cuando están en reposo. La pantalla es uno de los elementos que más gasta, por eso no es lo mismo una batería de 3000 mAh para una pantalla telefónica de 4 pulgadas, que para una de 6.
Largos tiempos de carga: el momento de una nueva batería del smartphone
Al igual que es importante el tiempo que dura encendido el teléfono, es también necesario valorar cuánto tiempo tarda la batería en cargarse por completo. Los cargadores estándar entregan aproximadamente 5 voltios al teléfono con un multiplicador de 1.5.
En este punto, más que mirar la batería se debe adquirir un cargador que sea capaz de transmitir la energía de manera más rápida al teléfono.