La tecnología nos permite tener acceso a miles de herramientas, y muchas de ellas incluso son gratuitas. En el mundo del software, podemos encontrar infinidad de opciones. Pero existe una gran pregunta que suele generar confusión: ¿Es lo mismo el software libre que el software gratuito? Muchos usuarios se hacen eventualmente esta pregunta dado que ambas propiedades del software suelen ir de la mano. Lo más interesante de esta cuestión es que no todo el software libre es gratuito ni todo el software gratuito es libre.
A continuación podremos entender qué es el software libre y qué es el software gratuito, más allá de una cuestión de cuánto nos cuesta económicamente poder disfrutar del programa en cuestión. Nótese que la palabra “free” significa libre y gratis en inglés al mismo tiempo, uno de los motivos que genera esta confusión especialmente en países anglosajones.
¿Qué es el software libre? Analizando el concepto
Cuando hacemos la mención al concepto “libre” es interesante, destacar los aspectos fundacionales de un proyecto llamado GNU, que nació hace varias décadas con el objetivo de “liberar” al usuario de las licencias comerciales que lo ataban en varios sentidos y reinaban en el mercado del software. Y más que al usuario, el objetivo era liberar a una comunidad cuyo objetivo era poder disfrutar de mejores programas, más potentes y con inferiores probabilidades de fallo y brechas de seguridad.
Al mencionar el concepto libre, más concretamente se hace referencia a las características del software libre que son: libertad de ejecutar, copiar, distribuir, estudiar, modificar y mejorar cualquier pieza de software sin tener que pagar nada a cambio (extraído de la página oficial del proyecto GNU).
Por eso, se asocia muy comúnmente el software libre (free software) con el código abierto (open source). También existen ciertas peculiaridades entre ambos conceptos, pero a efectos de la comparativa que aquí se nos presenta, sirven con el mismo objeto.
Las características del software libre más destacables
El proyecto GNU hace referencia a una serie de “libertades” en las que ha venido haciendo hincapié durante casi medio siglo de historia:
Libertad de uso: posiblemente una de las mayores ventajas del software libre populares
Sin barreras de licencias o cuestiones económicas. Ellos hacen mención a la palabra “ejecutar” que a efectos de software, es lo mismo que “utilizar”. En realidad para el usuario común, esta libertad suele ser la más relevante, dado que generalmente, esto los hace gratuitos y sobre todo, facilita el acceso a los mismos sin restricciones.
Libertad para analizar, mejorar, modificar los programas
Una libertad muy importante sobre todo para aquellos usuarios con capacidades de programación y con intenciones de prolongar y perfeccionar las características de un software. Un ejemplo es Libre Office, una suite ofimática que lleva compitiendo contra Microsoft Office desde hace muchos años. Desde siempre le ha hecho frente por una sencilla razón: una enorme comunidad de programadores se mantiene estable en la mejora continua de este programa.
La libertad para distribuir copias
Aquí es donde entran las vicisitudes en lo que se refiere al software libre y el gratuito. Cuando alguien quiere distribuir algo, por ejemplo para comercializarlo, generalmente quiere protegerse ante posibles competidores. El software libre limita y beneficia al distribuidor a partes iguales.
Le limita porque si quiere hacer modificaciones sobre un programa base, para luego comercializarlo, puede, siempre y cuando acompañe su programa de la versión gratuita. Esto puede hacer que sea menos tentadora su venta, salvo que sus mejoras sean lo suficientemente significativas como para merecer una compra.
Esto ocurre por ejemplo en el caso del creador de páginas web WordPress. Muchísimos comerciantes han desarrollado módulos comerciales para WordPress, y puede que incluso ofrezcan WordPress con su módulo ya preinstalado. Pero es su obligación ofrecer y distribuir WordPress de manera gratuita y solo cobrar por la parte específica del módulo en caso que así quieran hacerlo.
¿Qué es el software gratuito?
En este punto ya podemos tener claro que el software libre puede ser ofrecido de manera gratuita o no (dependiendo de qué partes acompañe). Se trata solo de una cuestión de libertad, no de precio. El software gratuito, por el contrario, es todo aquel programa que simplemente tiene coste 0. Pero puede que no sea libre. Generalmente a este tipo de software se le denomina “freeware” y si bien, su uso no conlleva coste, no ofrece acceso al código fuente, ni tiene por qué permitir otra serie de fundamentos básicos.
Es posible que nos preguntemos por qué existe el software gratuito y el software libre:
- En el software gratuito, generalmente se busca ofrecer una versión más completa de pago, dejando con la miel en los labios al consumidor, que una vez observe la utilidad del programa gratuito, se muestre más interesado en avanzar a la versión comercial (modelos “freemium”). Es cierto que existen programas completos y totalmente gratuitos como una muestra de altruismo, o porque simplemente el autor decide mostrar sus habilidades al mundo como parte de su currículum vitae.
- En cambio el software libre persigue otro objetivo, más comunitario, más globalizado. Muchas empresas como Google, se han involucrado sistemáticamente en proyectos de software libre y han invertido sus propios recursos técnicos (programadores a sueldo) para mejorar estas piezas. Los motivos suelen ser varios, pero muchos piensan que es una forma de devolver a la comunidad lo que está les ha estado dando durante tantos años. Aunque puede que este sea un pensamiento demasiado ingenuo.