En torno a los videojuegos siempre gira la misma pregunta: ¿los videojuegos crean adicción? Se trata de un tema muy complejo debido a todos los factores y entidades a los que involucra. Lo cierto, es que, desgraciadamente, a lo largo del tiempo ha habido casos puntuales de adicción a los videojuegos, el más reciente, y que ha hecho saltar varias alarmas, el de una niña de 9 años en terapia por jugar a Fortnite 10 horas al día. Pero, ¿esto quiere decir que la adicción a los videojuegos es una enfermedad?
La adicción a los videojuegos, reconocida como una enfermedad por la OMS
Lo que muchos temíamos ha llegado, la adicción a los videojuegos ha sido reconocida como enfermedad según la Organización Mundial de la Salud. Lo temíamos porque se trata de un mundo muy estigmatizado por aquellos que no lo conocen bien, en el que existe mucho rechazo tanto a jugadores como a juegos, cuando lo cierto es que los beneficios de los videojuegos son muchísimos. Aunque, siendo conscientes, el uso indebido y el consumo excesivo de videojuegos puede llegar a ser un problema, esto no hay que olvidarlo o taparlo de ninguna manera.
Los profesionales de la salud deben reconocer que los trastornos del juego pueden tener consecuencias graves para la salud.
-Vladimir Poznyak, responsable del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS
No obstante, la magnitud del asunto parece ser que ha aumentado en los últimos tiempos. El consumo indebido de los videojuegos está causando mella en las personas. Por ello, la Organización Mundial de la Salud ha anunciado que en la nueva edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades se tendrá en cuenta la adicción a los videojuegos como un nuevo tipo de enfermedad.
Ésta nueva clasificación será vigente a partir del 1 de enero de 2022. Y, para lo que estén al tanto de los comunicados de la OMS, no les sonará a algo muy descabellado, ya que en el borrador del CIE-11 ya se propuso la inclusión de la adicción a los videojuegos como un transtorno mental.
¿Cuáles son los videojuegos que más adicción crean?
Está claro que si eres una persona mentalmente sana y adoptas un consumo de videojuegos responsable, estos no serán para nada negativos. No obstante, muchas veces hemos recalcado el consumo indebido de los videojuegos: jugar excesivas horas, las apuestas, invertir demasiado dinero en compras in-game, cambios de humor si no se juega a videojuegos, dejar a un lado la vida fuera del juego… Todas estas cosas podrían mostrar indicios de una adicción a los videojuegos.
El comportamiento del juego y otras características son normalmente evidentes durante un período de al menos 12 meses para que se asigne un diagnóstico, aunque la duración requerida puede acortarse si se cumplen todos los requisitos de diagnóstico y los síntomas son graves.
-Vladimir Poznyak, responsable del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS
Si crees que puedes estar en esta situación conoce esta herramienta que puede ayudarte a conocer si posees una tendencia a padecer este tipo de adicción o no.
Así pues, la Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017 – 2024 ya trató el tema de la adicción a los videojuegos en «adicciones sin sustancia o comportamentales, haciendo especial énfasis en los juegos de apuesta (presencial y online), así como los videojuegos y otras adicciones a través de las nuevas tecnologías». En este estudio se manifestaba que los juegos que comparten mecanismos parecidos a los juegos de azar o apuestas tenían más probabilidad de causar adicción a los jugadores, puesto que «son juegos que comparten mecanismos etiológicos con las adicciones» y podrían desembocar en enfermedades mentales. Así pues, hay que prestar especial atención a aquellos juegos que tengan Loot Boxes o recompensas aleatorias por pagos in-game. Así como sistemas de clasificatorias o ránkings.
¿Todo esto quiere decir que los videojuegos son peligrosos? No, pueden aportarnos numerosos beneficios y no tienen por qué atentar a nuestra salud. Al igual que cualquier otra cosa como, por ejemplo, los smartphones, el peligro reside en su uso. Un uso adecuado de las nuevas tecnologías no desencadena peligros. No obstante, este es un tema bien serio, por lo que no debemos caer en el alarmismo general, pero tampoco podemos mirar hacia un lado y negarlo.