Los ordenadores siempre se han percibido por la gran mayoría de sus usuarios como algo cerrado, que simplemente funciona y cumple una finalidad muy determinada. Algo que queda en manos de los expertos en la materia, como los desarrolladores o ingenieros en electrónica. La posibilidad de adentrarse en el desarrollo de programas informáticos se ha abierto camino rápidamente a pasos agigantados en las últimas décadas. ¿Pero qué hay del hardware? ¿Por qué siempre fue algo tan fuera del alcance de usuario estándar? A pesar de que aficionados puntuales muy dedicados a la materia eran capaces de trastear con sus pequeños circuitos a medida, nunca existió un estándar que permitiera que se abriera al mundo para unificar los esfuerzos de cara a publicar los resultados por el bien de una comunidad en general. Y precisamente ahí es donde hizo aparición el primer circuito impreso que cambiaría el transcurso de este panorama tecnológico: Raspberry Pi. En este artículo os vamos a contar qué es Raspberry Pi y para qué se utiliza.
¿Qué es Raspberry Pi?
Definir este pequeño ordenador no es tarea fácil. Muchos lo consideran simplemente eso: un pequeño ordenador. Pero sus capacidades van mucho más allá. En la simpleza de la Raspberry Pi encontramos un sinfín de posibilidades abiertas a todos aquellos interesados en introducirse en el apartado electrónico y su estrecha relación con la informática.
La principal peculiaridad de Raspberry Pi es que dispone de una gran cantidad de interfaces, es decir, puertos donde conectar otros dispositivos para interactuar con ella de manera integral. Su potencia es muy superior a la que comúnmente vemos en otros dispositivos singulares que nos rodean y, sin duda, el punto estrella es su precio. Algo asequible a toda la población, inclusive en países donde la informática ha estado siempre relegada.
Los proyectos que se apoyan en Raspberry Pi
Quizá no queda demasiado clara la definición de este dispositivo sin ver ilustrados varios ejemplos de usos de Raspberry Pi en forma de proyectos que han convertido a esta máquina en algo imprescindible para todo fans de la informática.
El puente número uno para acceder al “Internet of Things”
Cuando hablamos de este término (“Internet of Things”, IoT o “Internet de las Cosas”), nos referimos a la capacidad de conectar cualquier aparato del mundo a Internet para ejecutar sus funciones más sofisticadamente. Por ejemplo, una lavadora podría gestionarse a través de una aplicación móvil gracias a un dispositivo que permitiera regular sus programas de lavado y saber, por ejemplo, cuando ha terminado su operación. ¿Qué dispositivo podría ser el candidato perfecto para ser este “controlador”? Este es un clásico escenario donde entraría en juego Raspberry Pi.
Rienda suelta a la imaginación para los desarrolladores de sistemas
¿Qué administrador de sistemas no tiene o ha tenido un enorme ordenador en su casa 24 horas al día encendido, para poder “cacharrear” con las últimas innovaciones en su campo?
Desde la llegada de Raspberry Pi, de pronto se abrió un nuevo camino de disfrute para estos especialistas. La posibilidad de acceder, no a uno, sino a decenas de servidores baratos en miniatura, orquestados y cumpliendo su función a voluntad de su director, hizo las delicias de una gran multitud de usuarios. Entre los usos de Raspberry Pi que podemos encontrar en este sector, podremos ver desde servidores privados de correo, puntos de acceso Wifi de máxima seguridad por la red oscura Tor, hasta pequeños “Dropbox” hechos a imagen y semejanza de este popular servicio.
Uno de los grandes usos de Raspberry Pi: Un ordenador en cada rincón
Aunque originalmente se concibió como un pequeño sistema para que cada niño tuviera en casa y pudiera usarlo para hacer sus pinitos en el mundo de la programación, gracias a los fanáticos mencionados anteriormente, se han desarrollado un millón de aplicaciones, entre las que se encuentran pequeñas videoconsolas retro, centros multimedia que sustituyen fácilmente a un Smart TV, asistentes virtuales del tipo Amazon Echo con Alexa, entre otras tantas muy destacadas. Con la potencia de las más recientes Raspberry Pi, incluso es posible montar un modesto PC para toda la familia a un precio irrisorio.
Como puede observarse, los usos de Raspberry PI y con ello, las posibilidades, son infinitas y están al alcance de cualquiera. Gracias a este pequeño componente, todo aquel que tenga una idea tecnológica en mente, podrá iniciarla sin ningún tipo de restricción.