Ya han pasado muchos años desde que nacieron las cámaras digitales relegando el concepto de cámara analógica a un lado. La evolución de la fotografía digital ha sido imparable y cada año los fabricantes de este tipo de tecnología nos deleitan con innovaciones que parecen no acabar.
Pero muchas veces es interesante adentrarse en el pasado para entender cómo funcionaban las cámaras antes, y así poder entender cuáles son realmente las bondades que traen las máquinas de hoy en día en comparación a sus ancestros tecnológicos y sacar el máximo partido de dichos avances. Es por ello que vamos a explicarte ciertas cosas para que comprendas cómo funcionan las cámaras digitales.
¿Qué diferencias encontramos entre las cámaras digitales y las analógicas?
Vamos a hacer un breve repaso de las principales diferencias antes de visualizar cuál será el futuro de la era digital en cuanto a fotografía se refiere.
Almacenamiento dispar entre la fotografía digital y analógica
Posiblemente la diferencia más destacable entre las cámaras digitales y analógicas es la forma de almacenar la información y, por consiguiente, la arquitectura del sensor. La cámara analógica pasaba la imagen capturada y la imprimía de manera inmediata en un carrete sin hacer ningún tipo de conversión.
Por el contrario, la cámara digital requiere de cierto circuito, capaz de convertir a formato digital, es decir, al código binario clásico de los ordenadores, la información recibida en el sensor de la cámara.
Dado que el resultado de la captura es diferente, el soporte de almacenamiento difiere también significativamente. En las cámaras analógicas se usaban los clásicos carretes donde se imprimía en negativo la imagen capturada, mientras que en las cámaras digitales esos bits que componen la imagen se almacenan en cualquiera de los soportes digitales disponibles, generalmente una tarjeta de memoria insertada en la cámara.
Cómo se interpreta el resultado
La otra diferencia mayor es la forma en que el usuario de la cámara puede interpretar el resultado antes y después de ejecutar la fotografía. Las cámaras analógicas siempre ofrecían un visor de algún tipo, dado que era la única forma de ofrecer una impresión inicial de cómo quedaría la foto una vez ejecutada.
Por el contrario, las cámaras digitales incorporan pantallas, las cuales interpretan y muestran en tiempo real lo que el objetivo está visualizando. Algunas cámaras también ofrecen ese visor, pero es menos común y reservado a cámaras profesionales hoy en día. Además, dado que la fotografía se almacena en un formato que esas pantallas pueden interpretar, es posible ver el resultado a posteriori.
¿Qué tipos de cámaras digitales y compactas encontramos en el mercado?
Conocidos los aspectos fundamentales que diferencian las versiones analógicas de las digitales, ahora vamos a desglosar los elementos que diferencias unas cámaras digitales de otras:
- Cámaras compactas clásicas: es el formato más común por su precio, dado que las cámaras digitales y compactas clásicas no tienen nada especial en cuanto a características digitales, salvo las comentadas anteriormente: circuito conversor de imagen analogico-digital y una pantalla para previsualizar y mostrar el resultado.
- Cámaras de aventura o deportes de riesgo: muy popularizadas en estos últimos años, se trata de cámaras que ofrecen una construcción especialmente dura, sin partes móviles, cosa permisible hoy en día dado que los soportes de almacenamiento sólido son muy resistentes, en comparación a los carretes analógicos que eran extremadamente delicados.
- Cámaras de los smartphone: no es una categoría como tal, pero merece la pena mencionarlas aparte, dado que están cambiando el panorama de esta industria, imponiéndose cada vez más sobre las cámaras compactas clásicas, tanto en prestaciones como en calidad de procesamiento digital. Gracias a los poderosos procesadores, los smartphone modernos son capaces de realizar operaciones para dar un gran resultado sin necesidad de mayores retoques, característica que las cámaras convencionales no ofrecen.
- Cámaras sin espejo: cámaras semi-compactas que permiten utilizar lentes intercambiables. Dadas las propiedades del sensor de las cámaras digitales estas se han venido popularizando en los últimos meses y cada vez más fotógrafos profesionales empiezan a incorporarlas a su rutina de trabajo.
- Cámaras réflex digitales: consideradas el tope de gama de las cámaras digitales. Al igual que las compactas clásicas comparten una arquitectura similar a sus antecesoras digitales, con excepción de los elementos de almacenamiento y visualización.