La tecnología ha avanzado muchísimo en los últimos 25 años. Prueba de ello son los primeros monitores para ordenadores personales, auténticos monstruos (en tamaño y calidad), que ocupaban prácticamente toda la mesa, y que llegaban a hacer daño en los ojos. Con el paso de los años, la calidad de las pantallas ha aumentado, y su tamaño se ha reducido drásticamente. El concepto de pantalla de Retina fue creado por la empresa IBM en 1998, aunque este tipo de pantallas son conocidas en gran medida gracias a Apple. Pero, ¿cuál es la definición de Retina Display?
Una Retina Display es una pantalla de alta densidad de píxeles fabricadas, es decir, pantallas cuya densidad de puntos es tan alta que el ojo humano empieza a no poder distinguir los píxeles a cierta distancia. En esta entrada, os hablaremos de las ventajas de las pantallas con Retina display.
¿Cuáles son las ventajas de las pantallas con Retina display?
Muchos son los anuncios de dispositivos tecnológicos que aclaman las pantallas con Retina Display, pero…¿merece realmente la pena apostar por ellas? ¿Cuáles son sus ventajas? ¡Te lo contamos todo!
Mucho más nítidas para el ojo humano
Si alguna vez habéis visto una pantalla previa a esta tecnología, sabréis como se veían antes los píxeles. En pantallas antiguas, los píxeles podían verse a simple vista, y esto ocasionaba varios problemas.
El primero y más obvio era la calidad de las imágenes. Por muy alta calidad que tuviese una imagen, si la pantalla que la muestra no puede mostrar la cantidad de píxeles necesarios, entonces estará en una calidad más bien baja.
El segundo era el cansancio en la vista. Las pantallas con baja concentración de píxeles ocasionan cansancio en los ojos en algunos casos, y dolores de ojos y cabeza en otros. Con el tiempo, el cansancio ocular causado por las pantallas ha ido desapareciendo paulatinamente, pues la tecnología ha avanzado mucho en estos años.
La distancia importa, y mucho
Este tipo de pantallas han sido ampliamente publicitadas por Apple (la cual usa este tipo de pantallas en gran parte de sus dispositivos móviles), y tiene un motivo sólido. A algunos os habrá surgido la siguiente duda: si en Geekno hace poco podíamos leer las ventajas de las pantallas OLED y LED, entonces ¿por qué son tan buenas las pantallas con Retina Display?
Para explicar esto, hace falta ponernos en situación: una pantalla de televisión de más de 50 pulgadas tiene, como media, unos 25-26 píxeles por pulgada. Y sin embargo, se ven de lujo y no se nota el píxel. ¿Por qué?
Muy simple, por la distancia a la que vemos dicha pantalla. Si nos acercamos mucho a las pantallas grandes, sí puede verse el píxel. Sin embargo, si respetamos la distancia de visionado, entonces nos encontramos con una experiencia satisfactoria e impresionante.
En el caso de la Retina Display, estamos hablando de pantallas con 300 píxeles por pulgada. Esto, además de ser un prodigio tecnológico, sirve para algo realmente importante: que no notemos los píxeles a distancias cortas.
La explicación es muy sencilla: ¿a qué distancia miras tú tu teléfono móvil? Exacto, a una distancia más bien corta. Si las pantallas de los teléfonos móviles tuviesen unas pantallas con la configuración de una pantalla de 50 pulgadas, entonces nos encontraríamos con pantallas del siglo pasado.
Aunque hay mucho márketing de por medio (a la hora de vender sus productos, Apple es una experta en este campo), la realidad es que las pantallas con Retina Display son las mejores para dispositivos móviles y tabletas. No prestéis demasiada atención a esta tecnología a la hora de comprar un televisor, pero tenedla en cuenta si lo que queréis es comprar un dispositivo que os quepa en la palma de la mano.