A medida que avanzas en Overwatch van surgiendo nuevos retos y modos de juego. El hecho de jugar partidas te va a proporcionar la experiencia necesaria para alcanzar nuevas metas.
Si bien durante los primeros niveles del videojuego únicamente tienes acceso a partidas rápidas, una vez alcances el nivel 30 el juego considerará que tienes la experiencia suficiente y te otorgará el acceso a las partidas competitivas. Este tipo de enfrentamientos te brinda la oportunidad de obtener puntos de clasificación.
Las 4 claves que te ayudarán a ganar partidas
En función del nivel que demuestres puedes clasificarte en distintos rangos organizados en orden creciente de habilidad. Los distintos niveles son los siguientes: Bronce, Plata, Oro, Platino, Diamante, Maestro y Gran Maestro. Existen ciertos consejos que te ayudarán a alcanzar el mejor resultado posible y a posicionarte en lo más alto.
1. Entender el “metagame”
Los héroes de Overwatch están organizados en cuatro grupos según sus habilidades. Debes saber que toda composición de equipo es equilibrada solo si cuenta con dos héroes de soporte, dos héroes que aporten daño y dos héroes defensivos o “tanques”. Esta composición teóricamente podría ir cambiando de una época a otra en función de cuán fuertes estén los héroes. Con cada parche de instalación pueden aparecer cambios en los personajes para balancear el juego. De esta forma los héroes pueden fortalecerse o debilitarse. Es por este motivo que las composiciones ideales de equipo más efectivas del momento van cambiando.
A este fenómeno de cambios constantes se le conoce como “metagame” o “meta” abreviadamente. Es importante por ello, dedicar un tiempo a estudiar el “meta” para saber qué tipo de personaje debes aportar a tu equipo en cada partida.
A modo de ejemplo, si un aliado ha escogido un tanque tú puedes elegir un segundo tanque más ofensivo que aporte habilidades de control, como puede ser Zarya. Por otro lado, los equipos con un único personaje de apoyo no tienen tanta capacidad de supervivencia. En este sentido, si tu equipo solo tiene un support, elige tú otro para garantizar curaciones. De igual forma, si falta daño, puedes escoger un asesino o DPS, ya que si no existe daño tu equipo no consigue matar y, en consecuencia, ganar partidas.
2. Explota la comunicación
Overwatch incluye un chat de voz para comunicarte con tu equipo. La comunicación es fundamental en este tipo de juegos. Utilizando este sistema puedes notificar a tus aliados el momento exacto en el que podéis combinar habilidades definitivas. Además puedes avisar de la posición de un enemigo o solicitar ayuda de tus aliados de apoyo cuando lo necesites.
Muchas veces no es cuestión de habilidad sino de comunicación. No desprestigies a tus compañeros. Está demostrado que los equipos que se comunican de forma positiva son capaces de coordinarse mucho mejor y obtener más victorias.
3. Aprovecha el entrenamiento previo
Las partidas clasificatorias buscan sacar el espíritu más competitivo de cada jugador. Por ello son partidas más serias y no por ello menos divertidas. Estas razones son excusa más que de sobra para que dediques el tiempo suficiente a las partidas rápidas antes de dar el salto a las competitivas. No te lances a la piscina una vez hayas alcanzado el nivel 30.
Un buen entrenamiento en partidas rápidas te permitirá mejorar tu puntería y conocer las habilidades de los personajes sin que suponga riesgo alguno para tu puntuación. De esta forma puedes destacar sobre otros jugadores y vas a ganar más partidas, algo que tus compañeros de equipo agradecerán.
4. Estadísticas y supervivencia
Todos tenemos malos días. En el caso de Overwatch va por rachas. No te preocupes si llevas muchas partidas seguidas perdiendo. Debes saber que el sistema de clasificación del juego no se basa tanto en las victorias o en las derrotas. Lo que más se valora son las estadísticas de cada jugador. Por este motivo da igual que pierdas si das un buen papel dentro de la partida.
Si eres un héroe de apoyo trata de curar todo lo que puedas, mientras que si tu rol es ataque busca causar el mayor daño que puedas. Como buen tanque debes proteger a tus aliados y bloquear daño. Intenta no morir en vano. Esto es importante, ya que cuanto más tiempo permanezcas vivo mejores serán tus estadísticas y presencia en el juego.