El ciberbullying es una adaptación del término que proviene del inglés, cyber y bullying, que en español viene a significar ciberacoso. Este término se utiliza para describir cuando un niño, niña, joven o adolescente está siendo molestado, incomodado, humillado o abusado por otros chavales de edades parecidas a través de la red o cualquier otro medio de comunicación como el teléfono.
Este acoso se caracteriza, como se ha mencionado en el párrafo anterior, en que se da entre iguales. Los menores (aunque también pueden ser mayores de edad en algunos casos) utilizan las redes sociales, ya sean Facebook, Twitter o Instagram, entre otros, para insultar y coaccionar a otros niños que suelen ser compañeros de colegio, llegando a cometer algo que se considera como un delito.
El ciberbullying no es una acción que se dé una sola vez de manera puntual y aislada, sino que se presenta a través de diferentes formas que son reiteradas a lo largo del tiempo. Los niños suelen menospreciar o insultar la ropa, el físico o la forma de ser de otros niños, descalificándolos y utilizando la red para perpetuar ese acoso fuera de las aulas, provocando así más ansiedad en los menores acosados.
Estos son los diferentes tipos de acoso que puede sufrir un menor y las maneras en que se llevan a cabo:
- Acoso, insultos o amenazas a través de la mensajería instantánea utilizando herramientas como WhatsApp, Messenger Facebook o SMS.
- Usurpación de identidad a través del robo de las contraseñas de las redes sociales de las víctimas.
- Publicaciones humillantes o amenazadoras a través de plataformas públicas como blogs, foros, redes sociales o portales webs.
- Se realizan encuestas o votaciones sobre la popularidad de las víctimas para hacerlas sentir inferiores.
Consejos para detectar y prevenir el ciberbullying
Detectar el ciberbullying que están padeciendo los hijos puede ser complicado, dado que en ocasiones al estar “escondido” en la red los padres son ajenos a ello. Por este motivo, a continuación analizamos los mejores consejos sobre cómo detectarlo:
Revisión de las redes sociales
Hoy en día, el ciberbullying se genera principalmente en las redes. Es importante que tengamos establecido un vínculo digital con nuestros hijos, y de vez en cuando comprobemos las interacciones con sus compañeros.
Las conversaciones privadas por Messenger o WhatsApp es un terreno más delicado dado que dependiendo de la edad podríamos estar violando su intimidad. Técnicamente la Ley de protección jurídica del menor ampara a todas las edades y por ende, tenemos que andar con pies de plomo
Aumenta o aparece el absentismo escolar
Los más jóvenes comienzan a saltarse las clases, lo cual es una de las principales señales de acoso. Los niños intentan escapar del foco, dado que el ciberbullying suele ser una extensión del acoso que padecen a diario en las escuelas.
Empeora su comportamiento
Cuando el ciberbullying se da, también ocurre el bullying convencional. Por eso, si comienzan a inventar excusas para no ir a clases o si en la escuela intentan evitar a un compañero siendo los últimos en entrar o salir del aula de manera recurrente, estas características deben advertir a padres y profesores de que algo puede estar ocurriendo en la clase y en la red.
Evitar o prevenir el ciberbullying es complejo, pero una de las responsabilidades de los padres es llevar un control de lo que los menores hacen en la red o evitar que tengan redes sociales o chats a través de los cuales puedan ser acosados o puedan acosar a otros. Si no se está seguro del poder que los niños van a tener en Internet, es mejor educarlos más sobre el tema y posponer su inserción a estas plataformas por algún tiempo.
Además, en el caso de tener sospechas sobre ciberbullying recomendamos consultar a un profesional, así como al centro de estudios del menor si es el caso, la detección temprana es un factor esencial en estos casos.