Habremos oído hablar en muchas ocasiones de la caché y de las ventajas de borrarla para una navegación más rápida y segura. Nos hemos preguntado en muchas ocasiones qué es eso de la cache al borrarla, pero casi nunca hemos querido darle respuesta. Es un misterio con el que convivimos y del que hoy vamos a salir gracias a nuestra definición y usos. ¿Es necesaria la caché y su uso? Vamos a intentar averiguarlo definiendo el término memoria caché y diferenciando entre sus dos tipos en función de su naturaleza, así como sus usos y aplicaciones para la tecnología de hoy en día.
Los dos tipos de caché existentes
La finalidad de estos dos tipos de memoria caché es la misma, pero difieren en su naturaleza. La caché de procesador es auxiliar de alta velocidad y está en el interior del propio procesador e independiente de la memoria RAM. Su funcionalidad va enfocada a garantizar un rápido acceso a los datos de más frecuente utilización. Se organiza por niveles según su cercanía al núcleo del procesador. Por otro lado tenemos la caché de aplicaciones o del navegador, que tiene el mismo objetivo que el caché del procesador pero se ve reflejado en una suma de ficheros temporales que deben ser refrescados continuamente para un correcto funcionamiento.
¿Para qué sirve la caché?
La memoria caché es fundamental para facilitar el rendimiento de los procesadores. Estos realizan muchos cálculos en base a la información que reciben de la memoria RAM o del disco. Pero a veces la velocidad proporcionada por esta memoria no es suficiente y provoca colas en el procesador. La memoria caché almacena los datos que más repetidamente se utilizan y procura un rápido acceso. Las ventajas, por lo tanto, están claras. Un gran aumento de la velocidad de procesamiento. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el uso de esta memoria se puede volver en nuestra contra si no se borra o refresca de forma habitual. Si no realizamos ese proceso podremos estar accediendo a datos sin actualizar continuamente.
¿Es útil el uso de la caché?
Tras su definición y revisión de sus principales funcionalidades queda claro que su utilidad ha quedado más que probado debido al aumento de velocidad que nos otorga sobretodo con páginas con alto contenido audiovisual de peso. Si realizamos un borrado o actualización de la memoria caché de vez en cuando obtendremos un rendimiento óptimo.