Cómo hacer fotografías creativas con el obturador

Las cámaras cada vez traen más funciones y parece que el objetivo de las grandes compañías es hacer que estas hagan las fotos previstas sin mucha manipulación por nuestra parte, solo seleccionando el modo deseado.

Pero no hay que esperar a la última tecnología para conseguir esos resultados. Hay algo que los fotógrafos amateur no saben y es que conociendo una serie de trucos muy sencillos, partiendo de las bases de la fotografía, es posible realizar fotos creativas, aún mejores que las que proporcionaría la Inteligencia Artificial más avanzada del presente.

Trucos para conseguir las mejores fotografías aprovechando características simples de la cámara

La mayoría de las cámaras digitales disponen de cierto grado de configuración tanto del obturador como de la apertura de la lente. Sin entrar en mucho en detalle, una mayor apertura permite enfocar o desenfocar el fondo de la imagen, así como controlar hasta cierto grado, la luminosidad de la imagen. Por otro lado, el obturador es la parte que se encarga de controlar cuánto tiempo permanecerá abierto el diafragma y por ende llegará más luz al sensor.

Sabiendo estos dos conceptos tan simples vamos a analizar algunas técnicas interesantes de fotografía que podrían darnos resultados muy creativos y al mismo tiempo mejorar nuestro nivel como fotógrafos en vías de aprendizaje.

La velocidad del obturador y el movimiento para conseguir la fotografía de agua tipo seda y el lightpainting

Uno de los ejemplos más interesantes para mostrar las capacidades de manipular la fotografía a través de estos elementos anteriormente mencionados es la llamada fotografía de agua tipo seda.

Efecto agua tipo seda

asbermejo || Pixabay

Cuando nos encontramos ante un elemento en movimiento constante, como podría ser una cascada de agua, es importante reducir la velocidad del obturador al máximo para capturar una imagen precisa del momento sin defectos. Pero ¿qué ocurriría si, por el contrario, optamos por aumentar la velocidad del obturador?

Cuanto más alargamos este proceso, más tiempo tarda en capturar la imagen y acaba produciéndose un efecto llamado “Motion Blur”, que significa “desenfoque de movimiento”. Es decir, aquello que está en movimiento, como la cascada fluyendo, se desenfoca y se fusiona aparentando ser una textura uniforme, en vez de un conjunto de gotas de agua cayendo independientes. Ese efecto de uniformidad a la vista, da la sensación de ser un manto de seda y por ello se le llama “fotografía de agua tipo seda”.

Cuanto más larga sea la velocidad, mayor grado de “velocidad” que capturaremos, es decir, mayor será ese efecto de desenfoque. También sucede algo parecido con esas imágenes de carreteras nocturnas, donde parece que se proyecta un halo de luz a través de cada vía, también conocido como lightpainting. Si hacemos una fotografía en condiciones de luminosidad baja a una luz que se mueve con una larga exposición, parecerá como si esta hubiera pintado el horizonte.

Congelar fotografías cuando todo parece que se mueve

Christian Mueller || Shutterstock

Otro efecto muy interesante es cuando somos capaces de enfocar solo un elemento de una imagen y el resto queda completamente desenfocado y al mismo tiempo parece en movimiento, como si tuviéramos el arte de congelar fotografías. Como si diera la impresión de que todo alrededor está en movimiento y nuestro objetivo hubiera quedado perfectamente congelado.

A esta técnica también se la conoce como la “técnica de paneo” y causa una impresión muy estremecedora. Se consigue ajustando una velocidad de obturación lenta, una apertura intermedia y la apertura del diafragma. Al mismo tiempo es necesario seguir el objetivo en movimiento con la cámara a su ritmo de movimiento con el modo de prioridad del obturador. Es necesario cierta práctica para conseguir buenos resultados.

Fotografía nocturna

jill111 || pixabay

Precisamente, una de las claves del obturador y la apertura es la posibilidad de realizar fotografías con condiciones ínfimas de luz, como es la fotografía nocturna de una calidad inigualable. De todas las técnicas mencionadas esta es sin duda la más fácil. Solo necesitaremos dos cosas:

  1. Máximo nivel de estabilización y mínimo movimiento, a ser posible ninguno, dado que cualquier movimiento, tanto en la cámara como en el entorno, provocará un desenfoque, tal y como vimos en la técnica del lightpainting.
  2. Máxima exposición, es decir una larga velocidad de obturación. Cuanto más tiempo queda el diafragma abierto más luz entra y por tanto mejor puede quedar capturada la imagen en condiciones de luz reducidas.

Con estos trucos podremos dar un paso en nuestra fotografía y presumir de nuevas habilidades al mando de la cámara.

Las cámaras cada vez traen más funciones y parece que el objetivo de las grandes compañías es hacer que estas hagan las fotos previstas sin mucha manipulación por nuestra parte, solo seleccionando el modo deseado.

Pero no hay que esperar a la última tecnología para conseguir esos resultados. Hay algo que los fotógrafos amateur no saben y es que conociendo una serie de trucos muy sencillos, partiendo de las bases de la fotografía, es posible realizar fotos creativas, aún mejores que las que proporcionaría la Inteligencia Artificial más avanzada del presente.

Trucos para conseguir las mejores fotografías aprovechando características simples de la cámara

La mayoría de las cámaras digitales disponen de cierto grado de configuración tanto del obturador como de la apertura de la lente. Sin entrar en mucho en detalle, una mayor apertura permite enfocar o desenfocar el fondo de la imagen, así como controlar hasta cierto grado, la luminosidad de la imagen. Por otro lado, el obturador es la parte que se encarga de controlar cuánto tiempo permanecerá abierto el diafragma y por ende llegará más luz al sensor.

Sabiendo estos dos conceptos tan simples vamos a analizar algunas técnicas interesantes de fotografía que podrían darnos resultados muy creativos y al mismo tiempo mejorar nuestro nivel como fotógrafos en vías de aprendizaje.

La velocidad del obturador y el movimiento para conseguir la fotografía de agua tipo seda y el lightpainting

Uno de los ejemplos más interesantes para mostrar las capacidades de manipular la fotografía a través de estos elementos anteriormente mencionados es la llamada fotografía de agua tipo seda.

Efecto agua tipo seda

asbermejo || Pixabay

Cuando nos encontramos ante un elemento en movimiento constante, como podría ser una cascada de agua, es importante reducir la velocidad del obturador al máximo para capturar una imagen precisa del momento sin defectos. Pero ¿qué ocurriría si, por el contrario, optamos por aumentar la velocidad del obturador?

Cuanto más alargamos este proceso, más tiempo tarda en capturar la imagen y acaba produciéndose un efecto llamado “Motion Blur”, que significa “desenfoque de movimiento”. Es decir, aquello que está en movimiento, como la cascada fluyendo, se desenfoca y se fusiona aparentando ser una textura uniforme, en vez de un conjunto de gotas de agua cayendo independientes. Ese efecto de uniformidad a la vista, da la sensación de ser un manto de seda y por ello se le llama “fotografía de agua tipo seda”.

Cuanto más larga sea la velocidad, mayor grado de “velocidad” que capturaremos, es decir, mayor será ese efecto de desenfoque. También sucede algo parecido con esas imágenes de carreteras nocturnas, donde parece que se proyecta un halo de luz a través de cada vía, también conocido como lightpainting. Si hacemos una fotografía en condiciones de luminosidad baja a una luz que se mueve con una larga exposición, parecerá como si esta hubiera pintado el horizonte.

Congelar fotografías cuando todo parece que se mueve

Christian Mueller || Shutterstock

Otro efecto muy interesante es cuando somos capaces de enfocar solo un elemento de una imagen y el resto queda completamente desenfocado y al mismo tiempo parece en movimiento, como si tuviéramos el arte de congelar fotografías. Como si diera la impresión de que todo alrededor está en movimiento y nuestro objetivo hubiera quedado perfectamente congelado.

A esta técnica también se la conoce como la “técnica de paneo” y causa una impresión muy estremecedora. Se consigue ajustando una velocidad de obturación lenta, una apertura intermedia y la apertura del diafragma. Al mismo tiempo es necesario seguir el objetivo en movimiento con la cámara a su ritmo de movimiento con el modo de prioridad del obturador. Es necesario cierta práctica para conseguir buenos resultados.

Fotografía nocturna

jill111 || pixabay

Precisamente, una de las claves del obturador y la apertura es la posibilidad de realizar fotografías con condiciones ínfimas de luz, como es la fotografía nocturna de una calidad inigualable. De todas las técnicas mencionadas esta es sin duda la más fácil. Solo necesitaremos dos cosas:

  1. Máximo nivel de estabilización y mínimo movimiento, a ser posible ninguno, dado que cualquier movimiento, tanto en la cámara como en el entorno, provocará un desenfoque, tal y como vimos en la técnica del lightpainting.
  2. Máxima exposición, es decir una larga velocidad de obturación. Cuanto más tiempo queda el diafragma abierto más luz entra y por tanto mejor puede quedar capturada la imagen en condiciones de luz reducidas.

Con estos trucos podremos dar un paso en nuestra fotografía y presumir de nuevas habilidades al mando de la cámara.