Google nunca dejará de sorprendernos lanzando al mercado productos tecnológicos innovadores y, pese a que no siempre llegan a cuajar lo suficiente, siempre crean gran expectativa. Ya esto ocurrió en 2013 con dos productos: las famosas Google Glass, unas gafas de realidad aumentada que prometían simplificar nuestra vida con multitud de funcionalidades, y las Google Talking Shoes, un proyecto de zapatillas que hablan que tampoco llegó a buen puerto y fue menos relevante.
Pero lejos de haber olvidado estos dos proyectos, Google simplemente ha seguido maniobrando. En el caso de las Google Glass, quizá por el precio acabaron por derivarse a un mercado industrial en el que parece que están adquiriendo cierta acogida. En el caso de las Talking Shoes, parece que el camino empieza a abrirse paso hacia el mundo de las zapatillas de realidad virtual, como veremos a continuación.
La nueva apuesta de Google: las primeras zapatillas de realidad virtual en el mercado
La realidad virtual está generando nuevos paradigmas, aunque de momento tiene muchas limitaciones debido a que el usuario apenas se puede mover del sitio y la experiencia se limita solo a gestos corporales.
Algunas empresas como KAT o Virtuix están tratando de capitalizar esta limitación, ofreciendo una especie de cintas andadoras que simulan el desplazamiento en entornos virtuales. También han salido algunas alternativas mucho más costosas como Virtusphere, que si bien ofrece una experiencia superior a todo lo conocido hasta la fecha, no estará al alcance de todas las personas no solo por precio, sino por la gran cantidad de espacio que requiere.
No obstante, la gran G quiere ir más allá introduciendo la posibilidad de moverse en un espacio abierto gracias a la libertad que podrían proporcionar unas zapatillas VR de Google.
¿En qué consisten las zapatillas VR de Google?
Es importante destacar que de momento esto es solo una patente y la mayoría de las propuestas que se han observado son meras especulaciones. Sin embargo, analizando la documentación es posible aproximarse a su intencionalidad y a cómo podrían revolucionar la industria de la movilidad en lo que se refiere a la experiencia virtual.
En primera instancia, podemos observar que se trata de unos patines motorizados, es decir, que en realidad nosotros no nos movemos, sino que son los zapatos los que nos desplazan por el entorno. Esto podría ser una ventaja y una desventaja al mismo tiempo, dado que la impresión de desplazamiento está ahí, pero no somos nosotros los que ejecutamos físicamente dicha acción.
Diferentes medios tecnológicos internacionales han estado analizando esto, pues algunos especulan sobre la posibilidad de que exista un mecanismo que sí permita el desplazamiento y la corrección del mismo gracias a las ruedas motorizadas, permitiendo incluso que el usuario tenga la flexibilidad de desplazarse aún en un espacio reducido.
Aunque esta sea la idea, la incertidumbre aumenta y todos dudan de su efectividad. El mayor inconveniente que esta tecnología plantea es la enorme posibilidad de que el usuario se caiga, haciendo que la patente sea completamente inviable.
La carrera por conseguir las mejores zapatillas para caminar en videojuegos
Una de las industrias que más puja por esta tecnología es claramente la del mercado de los videojuegos. Las compañías como Google están tratando en la actualidad de conseguir unas zapatillas para caminar en videojuegos a un precio asequible y, a ser posible, que no ocupen un espacio desmesurado.
Si estas zapatillas pudieran hacerse realidad, Google daría un golpe de efecto en la industria y, al igual que las gafas de realidad virtual llevan causando furor en estos dos últimos años, este podría ser el siguiente paso para el perfeccionamiento de la tecnología.