Así es como Hyperloop cambiará nuestras vidas

Cuando viajamos dentro de nuestro país, seguro que alguna vez nos habremos preguntado si merecerá más la pena ir en avión o en tren, dado que en muchos casos el tiempo suele ser el mismo ante la disponibilidad de ambos medios de transporte a un precio equivalente.

Lo cierto es que si bien el avión es más rápido en el trayecto, el tren suele ser más eficiente en el conjunto y, dado que las estaciones suelen estar en los centros de las ciudades, el tiempo que se pierde entre una cosa y otra hace que el beneficio de velocidad del avión se consuma en un sinfín de pequeñas tardanzas.

Pero existe una tecnología que podría cambiar las reglas del juego. Lleva ya unos años en desarrollo y permitirá inclinar la balanza definitivamente al traernos el tren del futuro: el Hyperloop.

¿Qué es el Hyperloop? Adentrándonos en la tecnología del tren del futuro

Esta tecnología nació de la mano de Elon Musk, fundador de Paypal, los coches eléctricos autodirigidos Tesla y el programa privado aeroespacial SpaceX, que pretende facilitar los viajes de pasajeros al espacio. Este visionario ha sido el autor de la mayor cantidad de inventos revolucionarios de esta última década, y Hyperloop pretende entrar en la misma lista.

Para dar respuesta a la cuestión sobre qué es el Hyperloop, debemos entender cómo ha evolucionado en los últimos 6 años desde su concepción.

Por un lado, el funcionamiento de esta nueva modalidad “ferroviaria” es particularmente interesante. En varios países asiáticos existe una tecnología que lleva en uso desde hace más de una década y que permite que los trenes circulen mucho más rápido que los convencionales, dado que se aerodeslizan sin que exista fricción con la superficie del suelo gracias a una extensa red de imanes que se ubican a través de toda la vía, desde el origen hasta su destino.

Sin embargo, esta tecnología que Hyperloop pretende superar tiene varios problemas:

1. Montar imanes tan poco espaciados entre sí en este tipo de vías es extremadamente costoso. Por ende, estos trenes solo se han implementado en distancias relativamente cortas (por ejemplo, en el tránsito entre un aeropuerto y el centro de una ciudad).
2. Aunque no exista fricción con el suelo, sí existe fricción con el aire, la cual reduce significativamente la velocidad de transporte y ya se requiere de demasiada energía para superar esa barrera no siendo rentable la inversión. La velocidad que este tipo de vehículos suele alcanzar los 700 km/h, un límite que pretende superar la velocidad de Hyperloop, la cual alcanzará los 1.200 km/h. Esta velocidad no podrá superarse, debido a que nos encontramos con la barrera del sonido.

¿Cómo funciona este tren? Analizando los factores que aportan la velocidad de Hyperloop

Para solucionar esos dos problemas del Hyperloop mencionados anteriormente, desde hace 6 años se han realizado propuestas desde todas partes del mundo. Elon Musk hizo una jugada muy interesante: permitir que la tecnología subyacente fuera completamente libre para todas las personas bajo una licencia de “Hardware libre”. Esto permitirá que cualquier estudiante, Universidad o empresa interesada en su investigación y desarrollo pueda involucrarse sin restricciones de patentes y así facilitar su expansión de manera rápida.

Para resolver el problema del coste de las vías se ha propuesto que los vagones porten estos imanes en vez de la vía, lo cual reduciría bastante el coste. Por otro lado, para arreglar el problema de la fricción, la idea que se propuso desde sus inicios y de ahí el nombre “Hyperloop”, es crear un tubo de origen a fin que cree una especie de vacío con prácticamente ningún tipo de aire que provoque esa ficción. Ambas propuestas son muy interesantes y prácticamente todos los países desarrollados están haciendo sus esfuerzos para hacer realidad esta tecnología, incluyendo el Hyperloop en España.

¿En qué estado se encuentra el Hyperloop en España?

Hace muy poco se ha revelado una sorprendente noticia: Hyperloop abrirá un centro de desarrollo en Málaga donde se va a llevar a cabo la primera línea de Hyperloop en España con esta tecnología.

El proyecto tendrá una inversión de 500 millones de euros por parte de ADIF (la empresa estatal Española encargada de gestión de infraestructuras ferroviarias) y Virgin Hyperloop One (subsidiaria de la empresa estadounidense Virgin para el desarrollo de esta tecnología). El objetivo consiste en empezar a lanzar prototipos comerciales y hacer finalmente realidad esta propuesta a nivel mundial.